La literatura fantástica es un género tan amplio y con tanto potencial que normalmente no somos capaces de ver nada más que la punta del iceberg. Esto es debido a que, desde el éxito del Señor de los Anillos, gran parte de los autores de este género se ha limitado a seguir la pautas marcadas por Tolkien, creando un estancamiento en el género que no empezó a disiparse hasta pasado el año 2000.
Una de estas obras que mostraron al público el potencial de la literatura fantástica, considerada generalmente como infantil fue la obra de Brandon Sanderson: Elantris.
"Elantris, where he could live in bliss, rule in wisdom, and be worshipped for eternity. Eternity ended ten years ago."
La historia de Elantris nos sitúa en Arelon, cuna de la divina ciudad de Elantris, cuyos ciudadanos son considerados dioses de piel plateada. Capaces de obrar los más grandes milagros a través del AonDor, los elantrinos son el culmen del altruismo, la bondad y la generosidad.
La Shaod transformaba al azar a cualquier areliso en elantrino sea rico o pobre, mujer u hombre, niño o adulto, hasta la Reod, la maldición que sacudió la tierra transformando Elantris de una ciudad divina en un infierno lleno de malditos cadáveres andantes y desvenjecidos.
El libro comienza diez años después de la caída de Elantris, donde la Shaod sigue convirtiendo a arelisos en elandrinos malditos, siendo estos arrojados dentro de Elantris como si de cadáveres se tratara.
Nuestro protagonista, el príncipe Raoden, se despierta una mañana para descubrir que es elandrino, siendo arrojado a Elantris donde tendrá que buscar el modo de sobrevivir en la ciudad maldita con la ayudade Galladon, otro elandrino al que conoce poco después de entrar en Elantris.
Paralelamente a trama de Raoden tenemos la de su prometida, la princesa Sarene, que llega a arelon para descubrir que su prometido ha muerto y ella debe ocupar su lugar en el mundo de las intrigas políticas y conspiraciones para salvar el país del que es ahora princesa.
Finalmente nuestro último protagonista será Hrathen, un gyorn, sacerdote de alto rango de la religión Shu-dereth, que predica la unidad del mundo bajo el poder del imperio Fjordell. Su objetivo es convertir arelon al Shu-dereth antes de tres meses para impedir que el imperio destruya el país pagano.
“The first step in taking control of a nation, Arteth, is the simplest. You find someone to hate.”
A pesar de ser la primera novela publicada de Sanderson, esta rebosa de vida y te hace no querer despegarte del libro en ningún momento.
Las tramas políticas son increíblemente detalladas y complejas, dejando al lector con la intriga de cuál será el próximo movimiento de Hrathen o de cómo hará Sarene para librarse de sus problemas. Los enfrentamientos entre ambos son una autentica delicia, tanto que al final te quedas con ganas de más.Con el personaje de Hrathenel autor explora temas como la auténtica fe, la verdad, el adoctrinamiento y la libertad a cambio del caos o el orden a cambio del sometimiento.Por otro lado tenemos la trama de Raoden y Elantris, que difiera drásticamente de las otras dos, donde antes nos encontrábamos enfrentamientos intelectuales y manipulaciones sutiles ahora tenemos con una trama de supervivencia en el infierno.
La historia de Raoden muestra otro lado del espíritu humano, no la fe como Hrathen,ni la política como Sarene, sino la esperanza, la oportunidad de sobreponerse al dolor del día a día y vivir una vida.
“Give up your anger,” Raoden pled. “And let me give you hope instead.”
El ritmo narrativo es excelente, mostrando más que describiendo cuando es necesario, te hace sentir dentro de ese mundo; en pocos capítulos términos como la shaod, aones, She-dereth dejan de parecer un galimatías y se entienden como si tú mismo te hubieses criado en esa sociedad.
En cuanto a los personajes, son increíblemente humanos, cada uno de los tres protagonistas son totalmente diferentes entre sí, tal como reflejan sus tramas, y sin embargo todos son completamente verosímiles, tanto como si fueran personas de verdad, con sus virtudes y defectos, con cada uno representado ciertos aspectos humanos como la fe, la política o el estudio. Es casi imposible no sentirse identificado no solo con alguno de ellos sino, en parte, con los tres.
Los personajes secundarios, a pesar de de no estar tan trabajados como los protagonistas son increíblemente carismáticos y te encariñas con ellos enseguida.
“The truth of the matter is, no man wants an intelligent wife.”
Las primeras 100 páginas se pueden llegar a hacer un poco pesadas hasta que realmente entiendes todo el contexto de la obra y llegas a conectar realmente con los personajes.
De igual manera si el principio es lento, el final se hace algo rápido, sin tener ese apresuramiento del que podría padecer otro autor, ya que Sanderson lo desarrolla todo con su excelente estilo, sin embargo la acción que se desarrolla es tan trepidante tan alocado y pasa todo tan rápido que puede llegar a saturar e incluso confundir al lector.
Finalmente he sentido un poco de desilusión por ciertos cabos sueltos que se dejan al final, son pocos y sin importancia, sin embargo deja la sensación de que realmente hay una historia detrás que debería ser oída; como es el caso de Kiin y el Chaysan.
“One cannot seperate truth from actions...Physically inevitable or not, truth stands above all things. It is independant of who has the best army, who can deliver the longest sermons, or even who has the most priests. It can be pushed down, but it will always surface. Truth is the one thing you can never intimidate.”
Como conclusión decir que Elantris no se puede describir en tan pocas palabras, los giros, las revelaciones y las incógnitas hacen de este libro una autentica maravilla totalmente recomendable para cualquiera en general, y para los fans de la fantasía actual en particular.
Reseña realizada por: Eusebio