Editorial: Ediciones B
Páginas:240
Fecha de publicación (Argentina): 22/06/2012
Anastasia cultiva rosas, sabe hacer nubes de pétalos y convocar eclipses. Pero, sobre todo, es relojera. Los relojes que fabrica permiten visitar el pasado, materializar recuerdos, vislumbrar el futuro. Para ella el tiempo es su material de trabajo, y nada le gusta más que moldearlo a su antojo.
Iván es preciso, correcto y eficiente. Vive dedicado a sus obligaciones; sufre con las excentricidades de sus hermanas menores, las gemelas Amorina y Justina, y su única pasión es su colección de relojes. Para él representan la seguridad, la certeza de lo inmodificable.
Anastasia e Iván están destinados a encontrarse y desencontrarse. Los vaivenes del tiempo y de la Naturaleza los alejarán y acercarán, mientras la magia los sobrevuela como un indiscreto colibrí.
Porque la magia, por suerte, no le teme a nada. Ni siquiera a los relojes.
Hechicera de Relojes es una historia divina que me arrancó sonrisas. Que en cierto modo puede leerse como una metáfora, porque muchos, si nos permitimos verla y usarla a nuestro antojo como Anastasia, tenemos algo de magia en nuestras vidas, aunque no sea tan literal como la de la protagonista de esta historia. Pero, aún cuando esta novela contiene magia y fantasía, fluye con total naturalidad entre sus páginas y no es el centro de la novela, es el centro de una historia de amor, de dos personajes con personalidades muy opuestas.
¿Estamos dispuestos a abandonar una parte de nuestra esencia por amor? ¿A ver el mundo con colores más opacos para ser aceptados en la realidad que percibe la otra persona? ¿Seríamos felices si así lo hiciéramos? Por estas preguntas que surgieron en mi cabeza mientras leía la novela es que considero a esta historia una hermosa metáfora.
Anastasia es una chica que crece entre magia y rosales, que confecciona unos relojes extraordinarios de los que salen colibríes cual cucús, que son capaces de hacerte ver recuerdos de tu pasado en determinado horario, o mostrarte tu futuro. Es una chica de cuyos cabellos salen luciérnagas, cuya determinación sin vergüenza desconcierta a los maestros, cuyo enojo y angustia es capás de hacer tronar el cielo y desatar tormentas.
A ella nunca le importó el tiempo, y no tiene reparos en manipularlo a su antojo. De padres perfumistas, que crean fragancias exquisitas de sus campos de flores para vender en el pueblo, Anastasia creció rodeada de magia pero, muy a su pesar, no tenía con quien compartirla.
Hasta que conoce a las gemelas Amorina y Justina, quienes se convierten en sus fieles aprendices, y a su hermano mayor Iván, que no quiere saber nada de esa extraña chica de cabellos rojizos que parece ser la culpable de que sus hermanas adquirieran un nuevo matiz en sus miradas.
El sol pintó reflejos en el pelo de Anastasia, y ella se enojó ante la insolencia. Qué ocurrencia querer iluminarla cuando hubiese preferido desaparecer.Iván, por su parte, también posee afición por los relojes, a los que colecciona y mantiene perfectamente calibrados a horario con una precisión y obsesión exactas, todos haciendo tic-tac al unísono, ninguno a destiempo, ni por un segundo más ni uno menos.
Pero el sol no sabe de melancolías ni de amores recién nacidos."
Iván rige su vida por lo rutinario, por lo perfectamente calculado, controla cada segundo de su vida, estudió abogacía como su padre quería, es admirado por sus compañeros de oficina por su eficiencia y puntalidad.
Y no le cae para nada bien Anastasia, la amiga de las gemelas; alrededor de la cual estallan llamas (literales), al sostenerle la mirada. La chica enigmática, detrás de cuyos ojos puede palparse otra realidad, imprevisible, descontrolada, fuera de hora y de toda lógica.
Una cautivadora y mágica novela que nos envuelve con su atmósfera y sus personajes tan peculiares, pero a la vez tan cotidianos. Es una sonrisa y un canto a la vida, rodeada de una magia tan sutil y natural que se entrelaza con la cotidianidad que se narra, a tal punto que se vuelve real.
Me dio muchas ganas de quedarme en ese mundo y saber más sobre sus personajes.
Hechicera de Relojes es una novela de ágil lectura, preciosa y entretenida, cautivadora y mágica. Su autora es argentina y trabaja en la editorial VyR, fue quien, entre otros, trabajó sobre la edición de la saga Maze Runner, ni más ni menos. Y hace poco pude conocerla en persona en el Festival Azabache de Mar del Plata, donde me obsequió su obra firmada. La admiro mucho, se ganó mi bien merecido cariño y sin dudas voy a seguir bien de cerca sus andares por las letras. Además, quien hizo la ilustración de portada y las del interior fue otro groso argentino, Leo Batic, autor de la saga El Último Reino.
Se los recomiendo porque desde la vida cotidiana de sus personajes, sus experiencias, sus familias, desarrollo y crecimiento personal, vemos la magia fluir con tanta naturalidad y belleza que te da ganas de hacer cosas maravillosas. Por abrir tu mente, tus horizontes y ser fiel a vos mismo.
Esta no es una simple historia de amor, tampoco es una novela de fantasía pura. Aquí no hay personajes fantásticos ni damiselas en apuros. Son la belleza, alegrías, tristezas y decepciones de la vida misma representadas de un modo más literal, mágico.
Con respecto a si habrán más libros y si será una saga, puedo decirles que... sí y no.
Le pregunté a la autora, María Inés Linares, al respecto, y esto fue lo que me contó: “la historia de Anastasia e Iván no sigue, pero me remontaré al pasado para contar la historia de la familia de ella. La novela que estoy terminando es sobre la abuela Elis y el abuelo José. Y, más adelante, tengo ganas de escribir una tercera novela que sería sobre Coral y Bruno, los papás de Anastasia, y su oficio de perfumistas. Como ves, no es estrictamente una saga porque cada historia cierra en sí misma y podrán leerse en cualquier orden, pero estarán unidas por los lazos familiares de los personajes, como una especie de árbol genealógico.”
Me hace muy feliz la respuesta de María Inés, ya que la novela en sí no deja cabos sueltos y me resultó perfecta como novela ligera autococlusiva, pero, como ya les dije, aún así me dejó con ganas de más. Aparte, me encariñé con los abuelos de Anastasia, pese a sus breves menciones, así que esperaré con ansias su historia.
~Sitios de interés~
María Inés pertenece a la Cofradía del Fantasy Argentino
¿Qué dicen? ¿Les gustaría leerlo? :D