Legados de Orïsha # 1
Tomi Adeyemi
Ahora, Zélie tiene una oportunidad de devolver la magia a su gente, pero para ello deberá ser más rápida y astuta que el príncipe heredero del trono, que está dispuesto a todo con tal de erradicar la magia para siempre.
El peligro acecha en Orïsha, donde los leopardarios de nieve campan a sus anchas y los espíritus vengativos esperan escondidos bajo el agua. Sin embargo, el mayor peligro puede ser la propia Zélie en su lucha por controlar sus poderes.
Es el momento de que Zélie recupere su legado.
Es el momento de que un pueblo recupere la esperanza.
Creo que cuando vi las paginas que tenía me dio un pelín de susto, y sí, es cierto, al principio es muy introductorio, incluso me atrevo a decir que un poco lento y hasta denso, donde sentí que había cuestiones que eran extendidas de manera excesiva y que eso en teoría impedía que lograra avanzar y a la vez me daba la impresión que “tanta” información no me llevaba realmente a ninguna parte (cosas de lo que me di cuenta que por algo están escritas, así que no hay que falte o sobre algo -bueno, en esto segundo si hay una cosa que no me agradó), pero a lo que estaba, después de avanzar varios capis es que la lectura se va como agua que no la sientes e incluso quieres todavía más. La pluma de la autora es muy buena, está documentada y se nota la pasión que siente por sus raíces y nos plasmas en su universo, personajes bien perfilados, escenarios y criaturas de una gran belleza que logra llevarnos a todo lugar que quiera.
La narrativa es muy fluida en general, con las descripciones correctas y perfectas para poder imaginarnos todo sin problema, un desarrollo de la historia que a la vez es complejo y sencillo (una vez que ya nos logró meter la autora a su mundo), pero me parece que lo más importante y fuerte (como ya lo mencioné), es que se notan las raíces nativas de la autora y para empezar nos presenta personajes que salen de lo común (físicamente), llevándonos a áfrica, a los clanes, sus costumbres, flora y fauna de tal manera que podemos sentirnos ahí.
Narrada en tres voces (dos chicas y un chico) Zélie, Amari e Inan es que logramos ver diferentes perspectivas de las situaciones, aunque no lo tenemos como una voz narradora, me parece que hay un cuarto personaje de importancia que es Tzain, hermano de Zélie, que por cierto, es que me desesperaba bastante con su actitud controladora y protectora sobre su hermana. Y ya que estamos hablando de hermanos Amari e Inan, también lo son y como el caso anterior, la mujer es el personaje fuerte, imponente y ellos (ambos) nos queda a deber un poco. Amari es sin duda quien más me ha gustado y ver su crecimiento y madurez conforme la vamos conociendo más, Zélie es también de esos personajes que logras admirar y amar, pero me parece que la perdemos un poco (demasiado en realidad) con ese romance en plan de instalove (que sobra en esta historia) y más por la forma en que se presenta, no estoy en desacuerdo con el romance como tal en la trama, pero sí en la forma en como se presenta, que los personajes cambian y se olvidan un poco de ellos y su objetivo, pierden el piso y las cosas se les dan muy fácil en este aspecto… romance poco creíble en realidad y lo que hace que pierda fuerza un poco el hilo, la fuerza, la continuidad y la acción que tenemos, repito, no estoy en contra del romance, pero me parece que podría darse poco a poco y más porque esta es la primera novela de esta trilogía o saga (no sé cuántas serán en total).
A pesar de que la narración se enfoca en esos personajes, es que los secundarios son igual o quizá hasta más importantes (por alguna razón) y de lo bien perfilados es que terminas tomandoles mucho cariño a varios de ellos, pero así como logramos conectar con ellos, debo decir que es una historia fuerte, difícil, que aunque se enfoque en un universo “imaginario” están muy plasmados problemas reales e incluso al final hay una nota de la autora como es la lucha del poder y discriminación de razas, haciendo un pequeña critica a esto que se sigue presentando teniendo víctimas reales y no solo en la ficción y no dejarnos llevar por “etiquetas” que usamos, ya que están no definen quienes somos, de dejar a un lado las primeras impresiones.