Reseña "Jungla de Saltamontes", de Andrew Smith

Por Lasabiduriadeloslibros @sabiduria_libro

 Jungla de Saltamontes (Grasshopper Jungle) | Andrew Smith | Trad. Miguel Trujillo | Hidra | 9788415709398 | 544 pág. | 16,50€
Dos amigos. Una chica.
Y un ejército imparable.
Se acerca el fin del mundo
En la pequeña ciudad de Ealing, Austin y su mejor amigo, Robby, acaban de desatar un ejército imparable. Un ejército de mantis religiosas de dos metros de altura, que solo quieren a los humanos para dos cosas: una de ellas es comérselos, la otra es mucho peor.
Esta es la verdad. Esta es la historia.
El mundo se acaba.
Y nadie se ha dado cuenta todavía.
Novelas como esta no se publican muchas, podéis estar seguros; si dijera que Jungla de Saltamontes ha sido aún más extraña de lo que esperaba en un principio, me estaría quedando demasiado corto. Podríamos decir que Jungla de Saltamontes es algo así como la novela resultante de la fusión de El guardián entre el centeno con una novela de ciencia ficción y algún que otro toque de novela romántica, y el resultado, aunque parezca imposible, ha sido una historia simplemente impresionante.
Lo primero a destacar en este caso sería, sin lugar a dudas, y como ya he mencionado, la fusión de géneros tan dispares que Andrew Smith consigue realizar con un éxito total. Por un lado, contaríamos con el poderoso ejército de mantis religiosas, que es lo que, a primera vista, destaca de la novela. En este aspecto Andrew Smith ha conseguido salirse de los tópicos e ir un poco más allá, implementando conductas nunca vistas en alienígenas y modos de creación, reproducción y exterminación totalmente originales. Por otro lado, tendríamos la parte de la trama a la que, en la sinopsis, apenas se hace alusión, pero que en la historia sí que tiene un peso considerable. Andrew Smith, además de destacar por la creación de seres extraterrestres completamente originales, también ha destacado en Jungla de Saltamontes por saber reflejar, a la perfección, los sentimientos y emociones de cualquier adolescente.
Jungla de Saltamontes está narrada en primera persona por uno de nuestros protagonistas, Austin, un chico de 16 años con muchas preguntas sin resolver, y sin nadie con quien poder hablar de ello. El sexo o la homosexualidad serán algunos de los temas de los que traten estas preguntas, y será aquí donde Andrew Smith se explaye, describiendo todos estos sentimientos de duda y confusión a la perfección. Muchas de estas dudas vendrán desencadenadas por la especial relación que mantienen Austin y Robby, de amistad aparentemente, pero que en algún que otro momento irá un poco más allá. Pero esta parte de la trama no termina aquí porque, como tercera protagonista, tendremos a Shann, la novia de Austin, una chica con unas ideas bastante claras que dará mucho juego conforme la historia avance. De esta forma, Andrew Smith consigue añadir a la trama esta relación homosexual entre Austin y Robby, algo que rara vez encontramos en la literatura juvenil, y que realmente se echa en falta en muchas ocasiones.
Por si este peculiar triángulo amoroso no fuera suficiente para dar lugar a una novela, Andrew Smith no ha querido quedarse ahí, y ha decidido que incluir la invasión extraterrestre de mantis religiosas era una buena idea, ¡y vaya que si lo ha sido! Andrew Smith y su lenguaje coloquial casan a la perfección con estos dos géneros: en el primero, para describir sin tapujos lo que Austin siente en cada momento, y en el segundo, para describir al detalle cada escena sangrienta y espeluznante que se ponga por delante. En este aspecto, esta segunda trama avanza con un ritmo mucho más lento, comenzando allá por la mitad de la novela y alcanzando su máximo desarrollo en las últimas cien páginas; de esta forma, Andrew Smith nos dará pistas conforme las páginas avancen para que, poco a poco, podamos ir descubriendo de dónde provienen estos soldados imparables, hasta que todo se descubra y comience realmente la tan esperada batalla. Por ello, no diría que Jungla de Saltamontes sea una novela con un ritmo muy ágil y en la que los hechos se sucedan a gran velocidad, pero esto no significará que no te mantenga pegado a sus páginas, esperando ansioso por descubrir cuál es la próxima sorpresa que Andrew Smith tiene a sus lectores preparada.
Si por algo recordaremos a Andrew Smith será por haber escrito una de las novelas más extrañas jamás publicadas; una novela donde no sólo se atreve a mezclar dos géneros que nada tienen que ver entre sí, la ciencia ficción y la romántica juvenil, sino que además, tras el éxito resultante de esta mezcla, añadiendo a unos personajes perfectamente perfilados, su prosa directa y concisa, una originalidad que nada tiene que envidiar y una relación homosexual, ha conseguido crear una impactante e ingeniosa novela que mucho dará que hablar.