Cuando Kelsey acepta un trabajo de verano para poder pagarse la universidad, no se imagina que su vida va a cambiar hasta lo increíble: para bien o para mal, lo único que ha encontrado es un puesto de ayudante en un pequeño circo. Su trabajo es pesado, pero ella hace lo que puede: tiene que vender boletos, limpiar después de cada función y dar de comer al enorme tigre blanco de ojos azules, que desde un primer momento captura su atención. Con el tiempo, Kelsey se dará cuenta de que Dhiren es más que un tigre, que parece que escondiera algo tras esa fachada de felino. Pese a ello se ofrece voluntaria para ayudar a transportarlo hacia una reserva en la India donde se supone que viviría libre en su hábitat natural, hasta que un pequeño inconveniente frustra en cierto modo sus planes: resulta que el tigre no es tal, sino un apuesto príncipe indio que vive bajo una maldición desde hace más de trescientos años. Y como ya se estarán imaginando, resulta que Kelsey es su salvadora, la única capaz de ayudarle a romper el hechizo.
¿Cómo? Primero tendrá que aceptar que la magia existe y que ella misma se envuelve cada vez más en ella. ¿Lo logrará? Quién sabe, porque la convivencia con Dhiren no será lo más fácil del mundo, sobre todo cuando empiece a sentir ciertos bichos revoloteando en su interior cada vez que ve esos cautivadores ojos azules. A eso hay que sumarle que Ren es egocéntrico, arrogante, acostumbrado a que todos obedezcan sus órdenes, como el príncipe que es. Kelsey no está dispuesta a someterse a sus caprichos y entre riñas y disputas, se dará cuenta que tampoco puede desentenderse completamente de él.
En cualquier caso, estar con el hombre era mucho más complicado que estar con el tigre. Tenía que recordarme constantemente que eran dos caras de una misma moneda... Sin duda, existía una conexión entre nosotros; mi atracción por él era evidente; teníamos mucho en común, me lo pasaba bien con él; me gustaba hablar con él y escuchar su voz; era como si pudiera contarle cualquier cosa.Sin embargo, también había muchas razones para ser precavida. Nuestra relación era muy complicada; todo había sucedido muy deprisa; él me abrumaba; éramos de culturas distintas, de países distintos y de siglos distintos; hasta el momento, incluso pertenecíamos a especies distintas la mayor parte del tiempo.«Enamorarme de él sería como saltar al agua desde un acantilado: puede convertirse en lo mejor que me haya pasado o en el error más estúpido que haya cometido (...)».La maldición del Tigre tiene una ambientación preciosa y una historia a la que se puede sacar mucho el jugo. No puedo negar que cuando terminé de leerlo estaba medio enamorada de Ren y de su historia. No obstante, mientras reseñaba intentaba darle vueltas a las cosas buenas y malas del libro y puedo decir que he encontrado bastante de ambas. Comenzaré con lo segundo, pese a que se me hace un poco difícil en un libro al que le tenía tantas ganas y del que había leído críticas muy buenas.
Al comienzo Kelsey me pareció una protagonista estupenda: una chica normal, que sabía sobreponerse a los obstáculos que se habían presentado en su vida, que usaba su sarcasmo (y este punto sí que me gustó) para salir airosa de ciertas situaciones y que planeaba su futuro - temerosa como cualquier chica - pero siempre dispuesta a seguir adelante. A medio camino, ese concepto empezó a caerse un poco: ella dejó de tener patrones de conducta normales y las cosas empezaron a tornarme anormalmente fáciles en ciertos casos. A eso hay que añadirle que hubo momentos en que Ren se convertía en tigre y luego en humano tan rápido y tan seguido que había perdido la cuenta y ya no sabía en que forma estaba y resultaba cansino. El ritmo tampoco fue muy constante que digamos: aceleraba por momentos y por otros se volvía tan lento que casi aburría.
En conclusión, la autora pudo ahorrarse varias páginas y algunas cosas sin sentido, pero para ser la primera obra publicada está bastante pasable. Como soy una criatura curiosa y muchas veces optimista, confío en que mejorará en las siguientes entregas, las cuales leeré porque pese a todo me he quedado con ganas. La maldición del tigre no será la obra hilarante que yo esperaba, pero tampoco me ha decepcionado del todo. Es un libro agradable que puede leerse, pero mejor no hacerse muchas expectativas con ello, Habrá quienes lo adoren, otros no tanto, pero les aseguro que tampoco quedará tan indiferentes.
Puntuación:
La Maldición del Tigre
Saga Tigre (1 de ?)
Colleen Houck
Editorial Molino
480 páginas
ISBN: 84-2720-119-2