Autor: H G Wells
Características: Tapa blanda sin solapas
Páginas: 131
Ciencia Ficción
Editorial: Dama Editora
Sinopsis:
—Hace mucho tiempo tuve la idea de una máquina…
—¡Para viajar en el tiempo! —exclamó el jovencito.
—Y podría viajar absolutamente en cualquier dirección en el tiempo y en el espacio, dependiendo del gusto del piloto.
La máquina del tiempo fue la primera obra de éxito de G. H. Wells y pionera en los Viajes en el tiempo. A finales del siglo XX, un hombre idea una máquina con la que asegura poder viajar en el tiempo. Ante la incredulidad de los científicos de la época, el Viajero del Tiempo consigue llegar al futuro, donde, tras una serie de aventuras, aterrizará a un mundo aterrador habitado por unos seres extraños llamados Eloi y Morlocks.
Los primeros son inofensivos, tiernos, para nada inteligentes, dan la sensación de que si les pegas saldrán flotando como un globo, no entienden las preguntas que le formula el viajero en varias oportunidades porque hablan otro idioma. Eran como niños muy juguetones. Por ejemplo está Weena que bailaba al rededor del viajero poniéndole flores en sus bolsillos. Estas criaturitas me enternecieron muchísimo, aunque, en algún punto llegaban a ser algo pesados.
Por otro lado estás los Morlock, viviendo debajo de la tierra, en especies de subterráneos. Que si bien parecían razonar un poquito más, tampoco era tanta esa diferencia.
Ambas especies se tienen miedo. Y sumado a esto una le teme a la luz, la otra a la oscuridad.
En este viaje, el viajero, sufre un percance y debe recuperar la máquina.
La historia es bastante entretenida, me gustó muchísimo. Además, por lo menos en mi caso, me pasó que me daba mucha curiosidad saber qué había en el futuro, quería saber más y más, al igual que el protagonista. Wells te genera eso, sobre todo al final del libro.
No sé si leí esta historia en un momento en que no debía, pero el final que tiene me llegó muchísimo. No quiero contarles mucho, pero me pareció desolador.
Y no está de más decir que te deja con una incertidumbre tremenda acerca de ¡¿qué sucedió con esa máquina y su ocupante?!
Cuando leí la última carilla no podía creer que había terminado así...
También me gustó que Wells no se explayara con descripciones complejas acerca de cómo era la maquina del tiempo, ni para qué servia cada botón. Wells simplemente dice que hay una máquina, nombra el tablero, y la famosa palanca que hace que suceda la magia. Quizá esto no le guste a algunos, pero a mi me pareció muy acertado centrarse en la historia en si que en la forma y funcionamiento de ese instrumento.
Otra cosa que me gustó fue que la historia la cuenta un tercero, por ende eso llena el relato de misterio.
¿Vieron que hay libros que después de leerlos te dejan una sensación extraña? pues eso me pasó. No quiero que me malentiendan, porque me gustó muchísimo, pero me dejó con una sensación extraña, como de miedo, de no saber lo que el tiempo le depara a este mundo en miles de años.
Desde que conocí sobre la obra de Wells me moría de ganas de leer está historia junto con la de "El hombre invisible" y "La guerra de los mundos". Este señor, como se lo habrán imaginado, es uno de los padres de la ciencia ficción, y como tal, merece que su obra sea leída. cosa que sin duda lo haré.