Carlos Navas
Al principio todo parece muy tranquilo, y quizá un poco confuso por lo que hay que prestar atención quien hace las llamadas y la conexión que tiene con los demás y si debo confesar que yo me empecé a liar con los nombres, los pisos, etc y de repente regresaba para buscar y tratar de encontrar esos lazos, pero yo que tengo muy mala memoria para los nombres es que decidí dejarlo pasar y mejor céntrame en lo que hablaban para ir formándome una idea de lo que estaba sucediendo.
Una de las ventajas que tiene la historia es que en verdad se lee muy rápido (yo lo hice en una tarde) ya que primero parece que estamos de cotilleo en plan estar de “chismosos” con las llamadas, pero conforme vamos avanzando las paginas, es que la tensión que se va presentando en estas, uno lo siente y te dan ansias por saber que está pasando… debo decir que yo al vivir en un edificio y conforme iba oscureciendo, ya esta sentía que escuchaba voces y gritos en la escalera jajaja y aunque había momentos en que quería detenerme por alfunas “asquerosidades” que me fuie encontrado en algunas habitaciones, mi curiosidad fue más fuerte que no me detuve hasta terminarla.
La verdad es que no me esperaba el final… yo tenía no sé cuántas teorías que iban desde contrabando, venganzas, brujería (hasta llegando a Vudú), pasando por fantasmas, (uy ya veía algo así como Poltergeist), trata de niños y mujeres, narcos, obvios asaltantes… hasta que era una broma de algunos vecinos por el pasado que se contaba de los dueños originales y cuando llego al epilogo… es que no me esperaba nada por ese estilo (y aunque no acerté completamente, algunas de las cosas que me imaginé iban por buen camino) y aunque no me decepcionó… no al contrario, es que tuvo razones bien hechas y las historias fueron muy bien enlazadas (porque tenemos varias razones), pero creo que es tan largo, explicativo y hasta tedioso leer tantas justificaciones. Como que ahí, perdió un poco esa tensión que se consiguió durante toda la historia y desmeritó un poco todo el trabajo que había conseguido el autor que a pesar que me gustó, me sorprendió (y me mordí en algún momento las uñas), me quedó a deber algo… ese “Robin Hood” dio más explicaciones que yo cuando era una cría y tenía que explicar a mi madre porque estaba borracha y había llegado a las tantas a la casa (jajaja)… así que tache por eso… pero hasta eso, me gustó esa parte también jajaja, dicen que menos es más y ahí es donde estuvo el fallo.
Leyendo algunos comentarios en amazon, algo me decía que era de esas historias que pueden provocar pesadillas, que no iba a poder dormir y, yo que me sugestiono tan fácilmente que miedo comencé a leer y…
Carlos Navas Martínez-Márquez nace en Madrid un 28 de Febrero de 1974, aunque su sangre y andadura profesional se reparten entre Madrid, Las Palmas de Gran Canaria y Málaga, donde reside y trabaja actualmente. Es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Málaga, y desde hace más de cuatro años, creador y administrador de "La Web del Terror", una página de facebook con contenidos relacionados con el terror, la fantasía y el género fantástico en general. "La última habitación" es su primer libro en solitario, una novela que el propio autor define como un "thriller de suspense y terror psicológico que conduce a un desenlace sorprendente e inesperado", aunque anteriormente ha sido coordinador en las antologías "Esta noche conectaremos con el infierno" y "Dejen morir antes de entrar", ambas disponibles en Amazon; y ya trabaja con nuevos proyectos literarios en mente para los próximos meses, todos enmarcados en el género de terror/suspense/fantástico.
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