Algunos autores que se internan en El Templo de las Mil Puertas en ocasiones acaban sus peregrinaciones en otros templos. Pero hay veces que ocurre lo contrario, y recibimos la visita de escritores que sienten curiosidad por alguna de nuestras puertas. Es el caso de la belga Amélie Nothomb, que al parecer hace algunos años sintió la curiosidad necesaria como para adentrarse en el terreno de lo juvenil y por fin ahora, de mano de la editorial Alfaguara, podemos disfrutar de aquella incursión: Brillante como una cacerola llega a las librerías.
Este nuevo libro de Nothomb, aunque enfocado a un público juvenil, conserva totalmente la esencia de lo que ha hecho a la autora famosa a nivel mundial. La mordacidad, la brillantez y el sempiterno humor negro de la belga tienen también su impronta en esta recopilación de cuentos.
El libro, que contiene los relatos Leyenda quizá un poco china, El holandés ferroviario, De mejor calidad y La existencia de Dios, están ilustrados por Kikie Crêvecoeur de forma que acompañen a cada uno de los cuentos para enriquecerlo aún más.
Contar el argumento de estos breves relatos sería quizá estropearlos para el futuro lector, pero sí podemos adelantar que tratan los más diversos temas y para todos los gustos, desde la belleza relativa hasta la crueldad anodina pasando por el cuestionamiento de las creencias y las consecuencias de ello.
Creemos que es una oportunidad maravillosa para muchos lectores jóvenes de acercarse a esta autora y de disfrutar en el proceso.