Imagina que tienes trece años y que, de la noche a la mañana, tu tía segunda te deja una herencia multimillonaria. Imagina que tus padres, ahora que disponen de todo tu dinero, deciden marcharse a reflexionar en un crucero y dejarte solo en una mansión con varios sirvientes a tus órdenes. Ahora imagina que, además de la prensa del mundo entero, también te persigue un misterioso grupo de asesinos que buscan algo que tú tienes... y que no tienes ni idea de qué puede ser. Y por último, imagina un diamante de valor incalculable que alguien ha robado... y por el que algunos harían cualquier cosa por tenerlo.
Pues esto es lo que le sucede al joven Gerald. Con la ayuda de los dos hermanos Valentine, este nuevo rico deberá encargarse de descubrir la conexión entre la misteriosa muerte de su tía y la joya desaparecida antes de que se le acabe el tiempo. Y es que su vida, y la de muchos otros, depende de ello.
La maldición del diamante es la primera parte de La trilogía del billonario. Con un ritmo que va in crescendo según avanza la historia, esta es una buena opción para los primeros lectores de juvenil que quieran disfrutar de una historia plagada de giros inesperados y grandes dosis de aventuras al más puro estilo de Los Cinco o Los tres investigadores.
Richard Newsome crea un divertido trío de protagonistas cuyas personalidades, tan diferentes entre sí, harán soltar más de una carcajada mientras se desencadenan los acontecimientos. Así, mientras Gerald se mantiene siempre escéptico y con la cabeza fría, los dos gemelos, Ruby y Sam, serán los encargados de convencerle de que no se conforme con la primera respuesta que le den y vaya más allá, sin dejar en ningún momento de chincharse entre ellos, como buenos hermanos que son.
Si bien cuentan con personalidades algo caricaturizadas, el resto de personajes que aparecen a lo largo de la novela —los familiares de Gerald, sirvientes, agentes, arqueólogos, bibliotecarios...— mantendrán en vilo al lector hasta la última página, donde se desvelarán sus auténticas intenciones. Cabe destacar también la ambientación de la historia: a través de los ojos de estos tres chicos, descubriremos un Londres lleno de trampas y unos alrededores plagados de grandes mansiones y túneles ocultos.
La maldición del diamante le valió a su autor los premios Text para escritores de literatura infantil y juvenil adulta en 2008 y la medalla Esther Glen en 2010. En Estados Unidos ya se han publicado las continuaciones: The Emerald Casket (El ataúd esmeralda) y The Mask of Destiny (La máscara del destino). En definitiva, una trilogía que, si te gustan los misterios legendarios y las persecuciones a contrarreloj, no te debes perder.