Reseña literaria La mansión Glass (Los vampiros de Morganville I), Rachel Caine

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial Versátil

Claire Danvers siempre ha soñado con estudiar en la universidad de Yale, Catech o MIT, y nivel no le falta. Sin embargo, su edad, dieciséis años (casi diecisiete), resulta ser un obstáculo en lo que respecta a sus padres, que la ven demasiado joven para marcharse tan lejos. Por ese motivo, esta joven superdotada termina matriculándose en la TPU, en Morganville… sin imaginar lo que el destino le depara.

Tras pasar su primer día en la residencia de estudiantes y darse de bruces contra las peligrosas chicas que la gobiernan bajo el puño de hierro de Monica y las Monickettes, Claire comprende que aquel no es lugar para quedarse… si tiene pensado seguir con vida. Por ello, en cuanto ve la oportunidad, se marcha al pueblo en busca de una casa en la que necesitan un compañero para compartir los gastos. La Mansión Glass. Allí conocerá a la pizpireta y gótica Eve, al atractivo Shane y al misterioso Michael, que se encargarán de ponerla al corriente de la realidad de Morganville, de las peligrosas criaturas que moran sus calles llegado el anochecer… y del misterio que envuelve a la vieja mansión.

Con ritmo ágil y acción desenfrenada desde la primera página, la autora norteamericana Rachel Caine, nos sumerge en esta historia de misterio, vampiros y amor bastante alejada de lo que hemos podido leer hasta el momento. A punto de salir ya la séptima parte en el extranjero, Los Vampiros de Morganville es la nueva apuesta de la Editorial Versátil. Y dado el modo en que termina este primer volumen, no es difícil imaginar que más de uno se habrá quedado ansioso por saber cómo continúan las aventuras de los moradores de la mansión Glass.

Quizás lo que más chirría en la historia son los personajes de Claire y de Monica. Mientras que la personalidad de la primera adolescente fluctúa entre la valentía absoluta y el terror y la vergüenza extremos, la segunda no deja de ser lo que aparenta: una atractiva joven con demasiado ego y unas insaciables (y poco claras) ganas de hacer daño sin motivo. Con todo, el contrapunto lo pone el resto del reparto: desde los tres inquilinos de la mansión Glass hasta los vampiros que moran las calles de Morganville, pasando por los padres de Claire o el tabernero de Territorio Neutral esbozan un complejo puzzle que va tomando forma en este primer libro y que esperamos se desarrolle en los seis, si no más, siguientes.

En cualquier caso, un libro que no decepcionará a los amantes del género, con jóvenes atractivos, misterios por resolver, vampiros asesinos y una protagonista especialmente asidua a meterse en problemas.

No esperéis encontraros con un Edward Cullen en esta historia, porque aquí, en Morganville, los vampiros muerden. Y muerden con mucha mala leche.