Reseña literaria Los mundos de Chrestomanci, Diana Wynne Jones

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial SM

Bienvenidos a los mundos de Chrestomanci... donde la magia da muchos problemas.

Así es como presentaba la editorial SM en 2002 una nueva serie de libros, en un formato de tapa semi rígida, como su nueva y flamante colección, El Navegante. Pero, al igual que ésta, Los mundos de Chrestomanci acabó por descatalogarse, quizá debido a una mala promoción, o tal vez a sus cubiertas, poco atractivas si las comparamos con casi cualquiera de sus muchas ediciones anglosajonas. Por algún misterio de la promoción o la distribución no debió de llegar adecuadamente hasta los lectores; es la única explicación que se nos ocurre para que esta serie, una de las más conocidas de su autora, pasara totalmente desapercibida en nuestro país. Y no estamos hablando de una autora cualquiera, sino de Diana Wynne Jones, que ya era la gran dama de la fantasía británica mucho antes de que Rowling imaginase a Harry Potter.

Pero ¿qué son los Mundos de Chrestomanci? En primer lugar, podríamos decir que es una serie de seis libros, escritos entre 1977 y 2006, que se encuentran entre los más conocidos de la gran Diana Wynne Jones y cuyos primeros títulos pudimos disfrutar en España durante un período de tiempo ridículamente corto, si tenemos en cuenta su importancia.

Pero también podríamos decir que los mundos de Chrestomanci es un entramado de universos paralelos muy parecidos entre sí. Algunos, la mayoría de ellos, funcionan mediante la magia. En otros, la magia está prohibida, y en algunos no existe en absoluto. Todos ellos son variaciones del mundo que conocemos en diferentes épocas, con magia o sin magia. Y todos nosotros tenemos una vida distinta en cada uno de los mundos... salvo el Chrestomanci, que tiene siete.

Chrestomanci no es un nombre propio, sino un título. El Chrestomanci es el brujo más poderoso de los mundos, aquél que comprende varias vidas en una sola y que por eso tiene el poder de viajar entre los mundos y la responsabilidad de corregir sus errores de funcionamiento para garantizar el orden en todos ellos.

Así, en el segundo volumen de la serie (el primero si atendemos al orden cronológico interno de las novelas), titulado Las vidas de Christopher Chant, conocemos a un jovencito muy especial que tiene dos capacidades extraordinarias: la primera es la de resucitar cada vez que muere debido a algún accidente estúpido, y la segunda, la de viajar en sueños a otros mundos diferentes al suyo. Pronto se descubre que esto se debe a que Christopher Chant está destinado a ser un mago de gran poder: nada menos que el Chrestomanci, que deberá viajar entre los mundos conectados para asegurarse de que todo fluye correctamente. Así, cada una de las novelas de la serie nos presenta un mundo diferente en el que surge algún tipo de complicación que el Chrestomanci debe resolver. Una brillante manera de reflexionar, en cada uno de los libros, sobre un aspecto diferente de la magia y las distintas situaciones que ésta puede provocar.

En España sólo llegaron a publicarse cuatro de los libros de Chrestomanci (Una vida mágica, Las vidas de Christopher Chant, Semana bruja y Los magos de Caprona), pero hasta la fecha Diana Wynne Jones ha publicado cuatro títulos más: Mixed Magics (2000), Stealer of Souls (2002), Conrad’s Fate (2005) y The Pinhoe Egg (2006). El hecho de que siga escribiendo y publicando libros ambientados en este universo demuestra hasta qué punto sigue vivo en el imaginario de su autora y, naturalmente, en el de sus seguidores. Ojalá alguien se decida a rescatar esta serie y a publicar en España los títulos que faltan para que todos los amantes de la buena literatura fantástica podamos disfrutarlos. Mientras tanto, y si tenéis la suerte de localizar alguna de estas novelas en una biblioteca o en algún polvoriento rincón olvidado de una librería, no lo dudéis: viajar de mundo en mundo de la mano del Chrestomanci será una experiencia mágica que no podréis olvidar.