Odessa tiene trece años. No conoce a su padre y su madre no le deja salir de casa ni para ir al colegio, pero ella se escapa todas las noches para observar la ciudad desde los tejados. En una de sus excursiones, ve cómo unas criaturas apresan a su madre. Con la ayuda de Ludo A., un canario que fuma puros como un carretero, viaja a Scribópolis para rescatarla y, de paso, conocer la verdad sobre su identidad.
En Scribópolis aún viven muchos de los mejores escritores de todos los tiempos: Shakespeare, Dostoievski, Kafka… Pero el futuro de Scribópolis y el de toda la humanidad está en peligro porque Mabarak ha creado un libro mágico que encierra un gran poder: todo lo que se escriba en él se hará realidad. Odessa tendrá que superar las pruebas de los profesores de Scribópolis para unirse al pequeño grupo que se infiltrará en el castillo de Mabarak y tener así la oportunidad de rescatar a su madre.
Las novelas metaliterarias (esas en las que los personajes saltan de los libros al mundo real) tienen un gran atractivo para los escritores y cada cierto tiempo aparece alguna nueva. No es fácil manejar a personajes como Lancelot, Orfeo o Hamlet y no defraudar las expectativas del lector, pero Peter Van Olmen lo consigue gracias a grandes dosis de humor, irreverencia y pasión por la literatura.
El libro, con mucho acierto, está dirigido a la primera franja de juvenil. El argumento es entretenido, pero resulta predecible y en algunos momentos es demasiado evidente que los personajes no siguen sus propias motivaciones sino los designios del autor. Si las escenas del estilo «yo sé quién es tu padre, pero ahora no te lo puedo decir» te resultan familiares, sabrás de qué estamos hablando.
Odessa y el mundo secreto de los libros es una buena elección para los lectores que quieran dar el salto de infantil a juvenil, y para los amantes de la historia de la literatura, que encontrarán en él infinidad de guiños.
Reseña literaria Odessa y el mundo secreto de los libros (primera parte de la saga), Peter van Olmen
Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial Siruela