Reseña literaria Operación Antártida, Andrea White

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial Destino

En un futuro en el que toda la educación básica se imparte a través de la televisión, el programa estrella es “Superviviente histórico”, un reality show que recrea episodios históricos hasta el mínimo detalle. Igual que la gente que vivió en la época, los concursantes pueden llegar a contagiarse de la peste negra medieval o morir en el fuego cruzado de la primera guerra mundial. En este contexto, cinco adolescentes son elegidos para participar en un programa que recrea la expedición de Scott a la Antártida. ¿Están realmente solos en su viaje? ¿Es posible alcanzar el Polo Sur en esas condiciones? ¿Hasta dónde llegarán los responsables del programa con tal de aumentar la audiencia?

Operación Antártida plantea una mirada al pasado y una mirada al futuro. El pasado que cobra vida en la novela es el de la fallida expedición de Scott y sus hombres a la Antártida entre 1910 y 1913; afrontaron un viaje durísimo en condiciones extremas y todos perecieron durante el trayecto. A través de los diarios de Scott, la tragedia de estos hombres revive en esta novela ambientada en el año 2083.

Y ésta es la mirada al futuro, un futuro en el que la televisión es el centro de la vida de una audiencia que ya no se conforma con la ficción, que quiere ver sufrimiento en directo, y sufrimiento real. Como toda buena novela de ciencia-ficción, Operación Antártida plantea preguntas inquietantes porque nos muestra un futuro cuya semilla podemos detectar ya en nuestro tiempo. Además, es una bonita historia de amistad y superación personal, y a los personajes se les coge cariño enseguida: se sufre por ellos, se pasa frío con ellos, se ruega porque estén a salvo. Es un relato que emociona de principio a fin.

Como puntos negativos encontraríamos, quizá, el hecho de que la verdadera acción no empiece hasta la mitad del libro, y que el final sea un tanto apresurado. Y, por supuesto, la traducción, llena de errores y contradicciones, como si nadie se hubiese molestado en revisarla, con fallos gordos del estilo de confundir a una mujer, Pearl, con un animal; o que el sexo del pony “Galleta” cambie de macho a hembra constantemente. Por lo demás, y una vez superados los desconcertantes escollos de la traducción, sí, el libro engancha.

A mí me ha recordado a otros dos libros muy recomendables. Uno es La larga marcha de Stephen King, en el que unos adolescentes participan en un despiadado concurso en el cual sólo uno ganará y obtendrá gloria y riquezas, mientras que todos los demás morirán; el otro es Blanca oscuridad, de Geraldine McCaughrean (conocida por ser además la autora de Peter Pan de rojo escarlata), que relata el viaje a la Antártida de una joven y su tío, también con constantes referencias a la expedición de Scott. En resumen: Operación Antártida es un buen libro que vale la pena leer. Eso sí... al paso que va el calentamiento global, ¿seguirá habiendo hielo en la Antártida en 2083?