Reseña literaria Pequeño hermano, Cory Doctorow

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial Editorial Puck

 Marcus, Darryl, Van y Jolu viven agobiados por la constante vigilancia a la que les somete el sistema educativo de San Francisco y su forma de protestar es saltarse sus medidas de seguridad cada vez que pueden. Ventajas de ser genios de la informática. Los cuatro amigos se evaden experimentando con juegos on-line que ponen al límite sus capacidades, tanto en la vida real como en la virtual. Pero sus vidas dan un vuelco cuando, en mitad de una misión de su juego preferido en el poco recomendable barrio de Tenderloin, la ciudad sufre un ataque terrorista. En ese momento las palabras “en el lugar equivocado y en el momento equivocado” cobrarán todo su significado para ellos. Porque algo terrible les sucede. Algo de lo que, cuando varios días después vuelvan a sus casas, no hablarán con sus padres. 


Pero Marcus, beligerante e idealista por naturaleza, no está dispuesto a dejarlo pasar. No está dispuesto a vivir con miedo en su ciudad. No está dispuesto a que lo traten como un criminal en aras de una mayor seguridad, pues considera que esta no debería deteriorar lo que para él es más importante: su libertad. Pero no solo lucha por recuperar sus derechos y que su ciudad deje de ser un estado monitorizado y controlado las 24 horas del día; no solo lucha porque quiere que la gente deje de estar presa del terror contra al que supuestamente se enfrentan los cientos de fuerzas de seguridad que han tomado las calles de San Francisco; no, no solo lucha por eso. También lucha porque, de aquella escapada a Tenderloin, solo volvieron tres de los cuatro que fueron. En su cruzada, Marcus no estará solo. Pero resistirse también tiene su precio. . . 

Cory Doctorow nos cuenta por boca de Marcus, el protagonista, esta historia sobre la opresión y la lucha por la libertad. Lo hace de forma directa e inteligente, como correspondería al narrador. La historia, llena de referencias culturales (literarias, tecnológicas y sociales), se sucede de tal forma que el lector no puede evitar querer saber más y conocer en qué acabará toda la locura en la que se ven envueltos los personajes. La historia, además, cuenta con algunas virtudes poco corrientes: el autor es lo suficientemente joven como para expresarse correctamente como lo haría un adolescente de hoy en día y sentirse cómodo con su personalidad, su forma de ser y su lenguaje y, por encima de todo, Doctorow conoce el tema sobre el que escribe; es un experto usuario de internet, un avezado programador y un activista social de los pies a la cabeza. Todo ello se trasluce en su obra. En ocasiones, hay que admitirlo, quizá demasiado. 

En El Templo os conminamos a no perderos esta magnífica obra de ¿ciencia ficción? Digno homenaje a 1984 de George Orwell. Convertíos en pequeños hermanos mientras os vais sumergiendo en sus páginas, porque como reza el eslogan original del libro “El Gran Hermano te está vigilando ¿Quién le está vigilando a él?”.