Hace tiempo que Christian se pregunta a dónde le está llevando su vida. Desde que a los catorce años sufriera un accidente de moto junto a su hermano y este falleciera, las cosas han ido de mal en peor: su madre los abandonó poco después de la tragedia, incapaz de superar la pérdida de su hijo predilecto, mientras que su padre se encerró en si mismo con vagas intenciones de querer volver a ser el de antes.
Mientras tanto, Chris asiste a clase, escucha música y lee a los escritores del Romanticismo procurando averiguar qué va a ser de sí mismo con el tiempo. Es entonces cuando conoce a tres jóvenes, dos chicas y un chico, que forman parte de la misteriosa orden RETRUM. Con las caras pintadas de blanco y los labios de morado, estos tres chavales visitan cada noche los cementerios para dormir con los muertos y hallar respuestas a sus preguntas. Cuando Christian decide unirse a ellos y completar así el cuadrado, no puede imaginar lo que el destino le tiene preparado, ni que el misterio de la fundación de este esperpéntico grupo oculta secretos por los que más de uno daría hasta su vida para que permanecieran enterrados.
La Galera inaugura su nuevo sello Luna Roja con esta original novela escrita por el galardonado autor de El Quinto mago, Francesc Miralles. A pocas semanas de su lanzamiento, este curioso libro autoconclusivo, cosa que se agradece, ha logrado hacerse un hueco entre las últimas novedades debido, en primer lugar, a su aspecto exterior que podríamos calificar de emo-gótico y, en segundo, a que no se trata de una historia fantástica, sino realista. Gracias a la prosa de Miralles, atractiva, fresca y directa, el lector se ve irremediablemente atrapado por las aventuras y desventuras de Christian, contadas en primera persona, mientras un crisol de personajes, cercanos y reales, aderezan la trama con sus luces y sombras, aportando su grano de verosimilitud y misterio al conjunto. Como contrapartida, quizás debamos destacar el excesivo interés del autor por conectar con el lector a través de referencias literarias y musicales que resultan algo forzadas en determinadas ocasiones. Nos referimos principalmente a aquellas hechas a la omnipresente novela Crepúsculo, de Stephenie Meyer; y es que resulta poco realista que, por ejemplo, Christian se identifique antes con Bella Swan que con cualquier otro personaje literario cuando tiene que cocinar para su padre o limpiar la casa. En cualquier caso, son detalles sin demasiada importancia.
No queremos tampoco dejar de elogiar la trabajada edición de la novela: con una portada en tonos oscuros, blancos y morados, y los cantos de las hojas de color negro, RETRUM logra atrapar la atención de su público. Además, las páginas, decoradas lo justo para no entorpecer la lectura y con varias ilustraciones interiores de Berto Martínez, ayudan a generar una atmósfera mucho más profunda en quienes se adentran en la historia.
En definitiva, una novela de jóvenes para jóvenes en la que el color del maquillaje y de la ropa dejan de tener importancia a favor de los sentimientos y las emociones, muchas veces incontrolables, de quienes empiezan a sumergirse en la vida adulta; una vida que si bien puede parecer sencilla y brillante de lejos, guarda secretos oscuros contra los que es más fácil enfrentarse tras una máscara… ¿Te atreves a formar parte de RETRUM?