Mia, la madre de Francesca, intenta por todos los medios que su hija sea fiel a sí misma y se convierta en la mujer que ella sabe que tiene dentro. Francesca se rebela con lo único que tiene a su alcance, la indiferencia, y constantemente le lleva la contraria a su madre, de forma que su relación es especialmente… chispeante. A esto se le une la decisión de su madre de enviarla a St. Sebastian’s para cursar el penúltimo año del instituto, en vez de al Pius Senior College, con las amigas de su antigua escuela. St. Sebastian’s es una escuela para chicos, que acaba de abrir sus puertas a la educación mixta, admitiendo chicas por primera vez en su historia, y allí Francesca se encuentra sola, cual pez fuera del agua.
Y de repente, un día su madre, que es energía pura, no se levanta por la mañana para despertar a la familia con música retro de los 80 a las 6:45. Y cuando Francesca vuelve del colegio, Mia sigue en la cama. El mundo que Francesca conocía se desmorona poco a poco. Su padre no sabe qué hacer para ayudar a su mujer a salir de la depresión, tampoco tiene fuerzas para hablar del tema con su hija e intenta calmar la situación con un «Todo saldrá bien», sin mucho éxito. Mientras tanto, Francesca tiene que lidiar con un colegio, donde la ven como un alien; con unas amigas que resultan no serlo, y con unos compañeros de clase que acabarán convirtiéndose en sus mejores amigos y su chaleco salvavidas para salir a flote de la realidad de su familia y sus propios miedos.
En Saving Francesca Melina Marchetta hace gala de un estilo sencillo, pero cercano y terriblemente realista, siendo capaz de retratar los sentimientos de amistad entre los personajes como nadie. Sin llegar a caer en el melodrama, Marchetta nos conmueve mostrándonos cómo Francesca lidia con la confusión, frustración e impotencia que la enfermedad de su madre le provoca y cómo intenta por todos los medios salvar a su familia y por ende, a sí misma. Por otro lado, acompañamos a Francesca en su evolución y descubrimos con ella, entre otras cosas, la verdadera amistad y el primer amor con mucha gracia, e incluso, sarcasmo.
Melina Marchetta es una autora australiana de literatura juvenil de gran éxito en su país de origen, donde ha acumulado varios premios. Lamentablemente ese éxito aún no ha traspasado las fronteras de nuestras antípodas, salvo quizá gracias al boca-oreja que ofrece Internet. Si bien su primera novela, Looking for Alibrandi, se publicó en el 95 en nuestro país y la película del mismo, de la que Marchetta es también guionista, llegó a nuestros cines, su literatura no ha trascendido y sigue siendo una completa desconocida.
Para quien esté interesado en leer Saving Francesca, Melina Marchetta continuó la historia de Francesca y sus amigos el año pasado en The Piper’s Son, que se desarrolla cinco años después de los acontecimientos de Saving Francesca y donde el protagonista es su amigo, Thomas Mackee.