Reseña literaria Soul eater, Atsushi Ohkubo

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial Norma

Los protagonistas de Soul Eater son los estudiantes de la escuela especial Shibusen (en japonés son las siglas para “Escuela Vocacional para Técnicos y Armas de Shinigami”) y sus respectivas armas. Su tarea principal es reunir 99 almas de humanos y la de una bruja para así forjar una Death Scythe para Shinigami, el Señor de la Muerte.

A Maka siempre la acompaña su guadaña demoniaca, Soul Eater, que da nombre al cómic. Su relación se equilibra con la sensatez y serenidad de ella y la impulsividad y arrogancia de su arma. Black Star tiene delirios de estrella de rock y un ego que no cabe en su cuerpo serrano. Tiene que ser siempre el centro de atención, si alguien le roba el protagonismo, ya la hemos armado. Su compañera, Tsubaki, puede convertirse en distintas armas ninja y es gentil, un poco insegura y muy condescendiente con su técnico. El tercer protagonista es Death the kid, el hijo del Señor de la Muerte y su sucesor. Obsesionado con la simetría y la belleza de la misma, Death tiene dos armas, las hermanas Liz y Patty, que pueden convertirse en un par de pistolas (por aquello de que son iguales y simétricas).

Soul Eater es un shonen, o sea, un cómic dirigido a los chicos adolescentes, así que por defecto tiene comedia, mucha acción y bastantes tías buenas de curvas vertiginosas. Publicado por primera vez en 2007 cuenta ya con 17 tomos recopilatorios y es uno de los cómics más vendidos y con más éxito en Japón. Englobado en el llamado “shonen comercial”, es de esperar que en España siga una trayectoria parecida a otros cómics de similares características, como Fairy Tail. Desde El Templo os animamos a conocer a Soul Eater, una de las guadañas más simpáticas que os encontraréis jamás.