Reseña literaria Trilogía Hex, Rhiannon Lassiter

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial SM

Hay muchas cosas interesantes que contar acerca de la trilogía Hex. En primer lugar podríamos hablar de su autora, la británica Rhiannon Lassiter, que escribió la primera parte de la serie (Experimento Hex) cuando sólo tenía diecisiete años, y que ahora, a los treinta y tres, es una reconocida autora de cienciaficción y fantasía con más de una docena de títulos a sus espaldas, entre los que destaca la trilogía fantástica Rights of passage.

Otro aspecto digno de mencionar es que Rhiannon Lassiter es la hija mayor de Mary Hoffman, que también escribe literatura juvenil, y a quien hemos tenido el placer de leer en España a través de su serie Stravaganza, recientemente reeditada por Molino.

Con estos antecedentes, es inevitable sentir cuanto menos cierta curiosidad hacia la única obra juvenil de Lassiter que vio la luz en nuestro país hace unos cuantos años, de la mano de la Editorial SM, en la fallida colección El Navegante.

Pero ¿de qué trata Hex? Situémonos: Londres, siglo XXII. La creciente dependencia del ser humano hacia las máquinas ha alentado una serie de experimentos genéticos destinados a crear una generación de individuos especialmente habilidosos a la hora de manejarlas. En dichos experimentos tiene su origen el gen mutante Hex: aquellas personas que nacen con él son mucho más que expertos informáticos: son capaces de fusionar su conciencia con las máquinas, de ser uno con la red, sin trabas, sin límites. No hay cortafuegos que pueda pararlos porque su mente habla el mismo lenguaje que ellas. Esto los convierte en los ha-ckers perfectos y, con el tiempo, en un auténtico peligro público. Ningún sistema está a salvo de ellos. Ningún secreto puede permanecer oculto. Por esta razón, todos los gobiernos promulgan leyes para darles caza y exterminarlos, y los Hex no tardan en convertirse en proscritos condenados a muerte por el simple hecho de haber nacido, temidos, odiados y repudiados por los humanos “normales”. Cuervo es una Hex que vive en la marginalidad. Ella y su hermano Espectro están buscando a Raquel, su hermana pequeña, que lleva años desaparecida. Sospechan que el gobierno secuestra a los Hex para experimentar con ellos, pero ¿quién los va a creer? Y, lo que es peor... ¿a quién le importa?

Este es el planteamiento de Experimento Hex, que salió publicado en el año 1999, seguido, en el 2002, de su segunda parte, titulada Hex: Sombras, en la que reencontrábamos a Cuervo y sus amigos. La tercera parte, Hex: Fantasmas, llegó a estar anunciada dentro de la colección, pero no se publicó nunca en España, suponemos que por falta de ventas, de modo que la trilogía quedó incompleta. Sin embargo, a pesar de los diez años que han pasado, la serie Hex sigue estando de actualidad: la red está más viva que nunca, la ingeniería genética sigue avanzando y, desgraciadamente, aún existen en todo el mundo grupos humanos que son perseguidos por ser diferentes.

Ojalá ahora, en pleno apogeo de la cienciaficción juvenil (con títulos como La llave del tiempo, de Ana Alonso y Javier Pelegrín; Los juegos del hambre, de Suzanne Collins; Traición, de Scott Westerfeld o Tempus Fugit, de Javier Ruescas), alguna editorial se anime a rescatar la obra de esta brillante y joven autora. Quizá dentro de poco los lectores españoles puedan volver volar junto a Cuervo y Espectro en su flitter a través del Londres futurista que Lassiter imaginó, y también, ¿por qué no?, explorar, tal vez, algún otro de sus mundos.