Reseña literaria Yo conocí a Muelle, Jorge Gómez Soto

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial SM

Muelle, para quien no lo sepa, es el conocido grafitero Juan Carlos Argüello, que llenó Madrid con sus espectaculares y coloridas firmas en los años 80, y que fue precursor de todo un movimiento posterior de arte callejero. Luis y Hot, dos jóvenes de Campamento, el mismo barrio al que perteneció Muelle, están fascinados por su historia y su leyenda, y también por Spirit, un grafitero que afirma que lo conoció y que siempre les está relatando anécdotas de los años de gloria de su ídolo. Ambos sueñan con ser como él, pero, mientras Hot parece tener un talento natural, a Luis le resulta muy difícil. Dos acontecimientos marcarán esta etapa de su vida y le harán plantearse sus prioridades y preferencias: por un lado, él y Hot se unirán a Campamento Crew, un grupo de artistas callejeros organizado por Ghost, un chaval de su mismo instituto. Por otro, Luis conocerá a Ana, por quien sentirá una inmediata atracción. A través de ella descubrirá un mundo diferente que le resultará tan fascinante como el del grafiti, o incluso más. Y entenderá que estos dos ambientes, en apariencia contrapuestos, pueden llegar a ser complementarios.

Jorge Gómez Soto, autor de títulos como Se vende o La chica del andén de enfrente, y responsable de un conocido blog sobre literatura infantil y juvenil, regresa con esta novela sobre la amistad y los sueños de futuro en la que juega con los límites entre la realidad y la ficción. Yo conocí a Muelle tiene como telón de fondo el mundo del grafiti, algo que apenas se había tratado en la literatura juvenil española. A través de sus páginas, el autor consigue interesar en el tema incluso a aquellos que lo desconocen por completo. Pero esta novela es mucho más que eso: contiene historias dentro de historias, cuentos, relatos, anécdotas... que se van trenzando unos con otros para mostrarnos un mosaico tan colorido como una de las coloridas firmas de Muelle.

Esta novela, además, fue finalista del premio Gran Angular: un motivo más para adentrarse en las calles que describe y prestar un poco más de atención a esas pintadas multicolores que “ensucian” algunas paredes. Detrás de alguna de ellas puede que haya una historia que valga la pena contar.