Temática: Juvenil / ISBN: 978-84-15750-53-6
Editorial: Plataforma Neo / Abril 2013
Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado.
Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.
Como bien sabéis la lectura de Un beso en París me dejo totalmente prendada de esta autora. Y es que sin duda tiene un toque especial a la hora de crear historias y escribir, motivo por el cual nos mantiene en vilo a lo largo de toda la historia.
Sin poder evitarlo al leer una primera parte tan fantástica, te creas unas expectativas muy altas ya que esperas encontrarte con una trama igual de buena o incluso mejor. Y he de decir que en este caso Perkins me ha vuelto a sorprender gratamente y he disfrutado de esta historia como la que mas.
A pesar de pertenecer a una misma trilogía, cada libro se puede leer de forma independiente ya que son historias diferentes. El único enlace que hay entre ambas es que aparecen Étennie y Anna protagonistas principales de Un beso en París.
Los personajes son un punto fuerte en esta historia sobre todo el papel de Lola, ella es una chica muy extravagante, diferente y sobre todo muy peculiar. Ella vive en su mundo y le da igual lo que piense la gente sobre su situación familiar o incluso su forma de vestir.
Andy y Nathan son los padres de Lola, si habéis leído bien. Como bien sabéis a pesar de vivir en el siglo XXI la homosexualidad sigue siendo un poco tema tabú para mucha gente. Por eso me ha encantado como esta autora ha introducido este tema con tanta normalidad.
Cricket es un personaje diferente a lo que estamos acostumbrados a leer. Y es que siempre es el mismo estereotipo de chico. Guapo, alto, listo, fuerte y si es un poco gamberro mucho mejor. Pero esta vez nos encontramos con un chico sencillo, con un físico para nada despampanante y con un corazón que no le cabe en el pecho.
Es una de esas historias que no destaca por su originalidad si no por la ternura que desprende tanto por dentro como por fuera. Nos encontramos con una historia predecible en algunos momentos, pero a pesar de todo la magia que desprenden los personajes hacen que juntos formen una bonita historia de amor, para nada empalagosa.
-Colaboración Plataforma Neo-