Cuando la oscuridad se desliza y se traga la luz, entierra tus miedos en la Noche de los Lamentos porque, en las horas más negras del invierno, los Voradores celebran su festín. Nadie podrá ver la vida que robaron: Tu cuerpo sigue aquí, pero tu alma ya no…”
Ella por su trabajo tiene acceso a un libro que es más como un diario que es ilustrado y habla de los Voradores que son criaturas que se alimentan del miedo y aparecen La Noche de los Lamentos (solsticio de invierno, 22 de diciembre) entrando por las personas miedosas, llevando a tu alma donde tendrás que enfrentarte a tus peores miedos. Sin un Vorador te invade, vivirá tu vida y tú te quedarás atrapado en algún lugar de tu mente.
Gina le muestra diario a Aaron que es su único amigo al cual por cierto también tienen gusto por lo oscuro, pero al ver el diario lo toman a broma y deciden “jugar” con él, creyendo que no es real, pero tarde se darán cuenta que no es cierto, todo lo que dice es cierto y alguien cercano a ellos estará en peligro, porque ha dejado de ser él mismo. Por lo que Regina deberá enfrentarse a grandes cosas para poder recuperarlo… y veremos qué tan valiente es en realidad.
Creo que nunca había leído escenas tan “fuertes”, terroríficas que te ponen la piel de gallina al imaginarlas, es una historia que en verdad puedes sentirla y si te da un poco de miedo en imaginar a Los Voradores.
Es de esas novelas que son simples sin tantas distracciones, pocos personajes, pero escritas de tal manera que son perfectas porque así como sufres la disfrutas… creo que aquí si aplica te va a doler pero te va a gustar jajaja (dioses que vulgar se escucha eso), cambiemos por sufrirás, pero sonreirás, disfrutarás una historia que cumple su propósito: que es poner a tu mente volar e imaginar cosas que una buena pesadilla quizá no consiga.