Katharine Ashe
Todo comienza con que Arabella o Bella junto a sus dos hermanas (que por cierto son huérfanas) deciden un día ir a una feria donde una gitana les dice que si quieren saber el secreto de su pasado, lo podrán saber cuándo una de ellas se case con un príncipe que reconocerá y desvelará los secretos de su pasado, Bella desde un principio creyó que era ella la destinada a casarse con un príncipe por lo cual decide formarse como institutriz e ir en busca de él en un castillo en Francia, pero por azares del destino termina pidiéndole el favor a un capitán que la admita en su barco debido a que ha perdido su transporte, él después de ponerle muchas trabas decide aceptarla en su embarcación, pero Luc (el capitán) no cesará de tratar de seducirla y ella por supuesto se resistirá. Una relación muy peligroso debido a que ambos tienen grandes secretos que no desean contar.
Como se imaginarán tenemos una historia cargada de tensión sexual, y las constantes “peleas” que tienen Bella y Luc durante este viaje hacen una lectura que en general es muy fluida, conforme va avanzando la historia, aunque debo confesar que hubo cierto momento que sentí que la hisoria se estancó un poco y no avanzábamos nada, ni había algo digno de recordar.
La historia está narrada en dos escenarios principales, el barco y lo que está sucediendo en el castillo, las descripciones y perfiles de los personajes son las justas, por lo cual sin ningún problema nos cuesta meternos en la historia.
Se hizo un hueco entre las nuevas estrellas del romance histórico de la Asociación Americana de Bibliotecas. En 2011 ganó el preciado Reviewers Choice Awars, y Amazon eligió la novela Cómo ser toda una dama entre los diez mejores romances de 2012. Katharine vive en el maravilloso sudeste de Estados Unidos con su querido esposo, su hijo y su perro, y un jardín que prefiere considerar romántico en lugar de descuidado. Es profesora de historia europea y ha vivido en California, Italia, Francia y el sudeste de Estados Unidos.
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