Vanessa Lorrenz
La vida de Jessica siempre ha sido fácil, hasta el día en que tuvo la mala suerte de que su destino cambiara para siempre. Porque a partir de ese día, su destino era el amor.
Me parece que la autora en ocasiones corre demasiado para contar todo aquello que desea, y se me ha hecho muy corta y me ha quedado a deber algunas cosillas, pero en general gracias a la pluma ligera y fluida, es que me gustó y me dejó con ganas de más.
Jessica que parece más bien una niña caprichosa, acostumbrada a hacer lo que le plazca siempre, sufre un accidente que la postra en la cama un tiempo bastante largo, lo que en un momento le dolió más fue haberse visto abandonada por el que creía era su gran amor, pero esto no era lo peor, ella estaba disfrutando de una herencia sin hacerse cargo de lo que debía hacer en realidad, así que sus padres, cansada de esta situación, le retiran toda su ayuda y ella deberé enfrentar por primera vez las responsabilidades que le corresponden. Sinceramente tomando en cuenta su personalidad no se dejará ver derrotara y se lanza a la aventura.
Desde el momento que llega al lugar las cosas verán que no son tan sencillas y Mark le hará ver su suerte en más de una ocasión, él es su vecino, y aunque siempre le demuestra desprecio, llega un momento en que cambia de parecer, pero Jess escucha una conversación que hace que aquel odio que sintió en un principio se intensifique y lo odie a un más, sin importarle que gracias a él, ella haya podido salir a flote e ir rescatando el rancho de su abuela que casi se pierde.
Sin que ambos se den cuenta, lo que comenzó como odio, pasó al amor y este tuvo sus consecuencias, pero resulta que alguien no está de acuerdo con esto y hará todo lo posible para poner las cosas en su lugar, o lo que ella cree que debería ser.
Me sorprendió ver este personaje que literal es el malo de malolandia y tiene su secuaz, lo que podría ser una simple historia de amor/odio, se complica aun más y le da más dinamismo a la trama aunque sea por una pequeña fracción o fracciones ya que siempre estuvo presente haciendo de las suyas.
También me gustó el crecimiento que Jessica va teniendo durante la lectura, que pasó de una chica mimada y déspota a ser humilde, trabajar, luchar, amar, y no rendirse a pesar de los situaciones. Con Mark, es que tuve ciertos conflictos y aunque me terminó gustando, le sigo poniendo varios peros.
Creo que la lectura cumple en términos generales y nos lleva un subibaja de emociones, pero en mi humilde opinión, es demasiado corta, hay escenas que pasan tan rápido que yo creo que si pestañeaba me las perdía, me faltan muchas páginas, tanto de trama como de extensión en algunas situaciones, ya he tenido la oportunidad de leer a la autora en otras ocasiones y sé que sus novelas no son tan extensas, pero sin duda esta se merecía un desarrollo más amplio. Buenos personajes, una trama interesante, una pluma buena… lectura entretenida, pero….