Sally es el nombre de un convertible (mujer) en un momento de la tierra en donde los automóviles pueden pensar por si mismos e incluso manejarse ellos mismos. Pero no pueden hablar.
El protagonista es un hombre llamado Jack que está a cargo de una granja donde cuida 51 autos con estas características. Él los tiene bien cuidados y los autos se sienten felices.
Un día un hombre llega a la granja ofreciendo comprarle alguno de esos automóviles ya que se pueden hacer buenos negocios con ellos, pero Jack se niega. Después el hombre le revela un mercado negro en donde se comercializa con los motores de estos automóviles y le promete ganar mucho dinero si se suma. Pero obvio que Jack no acepta e incluso le parece algo horrible.
Pero este segundo hombre no se rinde e intenta de todas maneras lograr su cometido.
Hay dos cosas que me llamaron mucho la atención, una es que Jack nos deja bien claro que sus autos no son malvados y que incluso están entrenados para defenderse de una manera que no maten a nadie. Sin embargo al final del cuento un bus asesina a este hombre malvado (algo que es totalmente nuevo, ya que los accidentes y demás acontecimientos trágicos provocados con automóviles no existían con estos nuevos vehículos)
La segunda cosa que me llamó la atención es que estos vehículos tienen sentimientos e inteligencia. Y a pesar de que no hablan, sí se pueden comunicar entre ellos.
El protagonista que al principio del relato se ve muy cercano a estos vehículos, hace una reflexión al final de la historia que hiela la piel. Esta reflexión incluso cambia su forma de pensar hacia ellos. Dejando una duda latente sobre el futuro, y en manos de quién está.
Excelente relato.