Cuando vi la hermosa portada, sin pensarlo (casi) me apunté y ya no es raro en mí que no haya leído la sinopsis previamente (que al ser tan misteriosa, al igual que la portada poco me habría aclarado lo que encontraría), pero ya que no había escuchado de la autora, decidí cotillear un poco en Amazon sobre los comentarios de ahí para darme una idea a lo que me enfrentaría y al ver las calificaciones es que sabía que tenía que apuntarme y así lo hice.
Yo de espiritual tengo lo mismo que de monja, así que la verdad no sabía exactamente a lo que me encontraría en el interior de las páginas, y si debo decir que es una lectura diferente, extraña de alguna manera pero que te hace pensar y plantearte algunas cosas personales conforme vamos leyendo, y de algún modo la haces tuya…
Pero vamos por el principio. Todo comienza con Aurora en un accidente automovilístico en el cual iba con su hermano y padres y dos de ellos pierden la vida, desde que recuperó la conciencia ella empieza a tener sueños extraños muy reales, incluso mientras está despierta parece tener algunas “visiones” que no termina de comprender y hay momentos que ya no tiene muy en claro que es real y que no lo es. ella ha decidido darle un giro a su vida y para poder comprenderse empieza a meditar y escribir todo lo que le sucede y siente. Ya han pasado 5 años e Ian, un amigo de la infancia regresa y se reencuentra con él, aunque le gusta y siente algo más, ella no está aún preparada para iniciar algo, por lo que tiene algunos miedos abrirse ante él.
Con una narrativa muy sensitiva, sensible y llena de detalles, en voz de Aurora vamos conociendo de primera mano todo lo que siente, piensa y vive, pero también tenemos en algunos momentos una segunda voz que narra “otra” realidad, y quizá por eso digo que es extraña, porque el género lo denominaría como romántica-introspección-ficción… una lucha personal ante la vida vs a las creencias.
Me parece que esta novela hay que leerla con la mente abierta, y dejarnos llevar, dejar que los sentimientos nos vayan alcanzando. Creo que es una historia llena de luz, honestidad, y con una gran cantidad de sentimientos plasmados que puedo decir que una vez que la termines verás algunas cosas de otra manera.
Las cosas suceden por algo, tienen una razón y Marta nos contará esa realidad… las cosas pueden ser tan diferentes a lo que percibimos y quizá solo sea necesario abrir los ojos, el corazón y la mente para poder entenderlo todo. Aurora a pesar de haber tomado el accidente después de años de atormentarse como un aprendizaje de la vida y que a través de sus escritos, meditaciones, ella sigue sintiendo un vacío en su interior, y debido a sus sueños y las visiones que tiene, comienza a plantearse otras posibilidades de vida, de “poderes”, “dones” y comienza a profundizar en temas que muchos (estoy casi segura) les resultará un poco, no sé si la palabra adecuada sea rara, se podrían sentir incómodos o no comprenderlos o estar de acuerdo con lo que estamos leyendo ya que son un poco controversiales, temas de vida fuera de la tierra, viajes astrales (en el tiempo), de lo que se consigue a través de la meditación, de los cuerpos que tenemos (físico, emocional, mental, energía, etc) y que no somos conscientes de ellos y que ni los aprovechamos al máximo, de la sensibilización al entorno… cosas de este tipo que pueden ser muy profundas y con una gran posibilidad de debate. Sinceramente yo desconozco estos temas, por lo que de alguna manera no influyó tanto en mí, aunque si me hizo plantearme algunas cosas y verlos con cara de será??? Y aunque están bien incorporados en la narración, si hay que reconocer que esto ralentiza un poco la dinámica de la lectura y se hace lenta y pausada. Pero así como sentí pesado un poco todo ese desborde de temas, se nota que hubo una gran documentación previa de la autora para tratar estos temas y me ha gustado la manera natural en que lo va planteando.
Hola, me llamo Marta y nací en Madrid en julio de 1981. Yo soy una de tantísimas personas que, siendo niña, no tenía claro a qué se querría dedicar cuando fuera mayor. En mi caso, el tiempo se iba echando encima y había que elegir un camino (a poder ser que diera dinero, estabilidad, tuviera salidas… ya sabes, lo de siempre).Después de dar muchas vueltas a la cabeza, y aún sin tener nada claro, opté por cursar estudios de grado superior en administración y finanzas. (Decisión que tomé en buena parte porque mi hermana mayor había estudiado eso y parecía que le había gustado…). Cuando acabé mis estudios enseguida quise encontrar un trabajo donde realmente sintiese que me lo pasaba bien. Entré en una pequeña empresa familiar y estuve en ella durante siete años. Al cabo de ese tiempo la crisis que empezaba a azotar el país la llevó a hacer pequeños y grandes reajustes estructurales en la misma. Aquello me llevó al final de una etapa laboral y el comienzo de una nueva realidad. Pese a lo que pudiera parecer, aquel giro supuso un gran respiro y tranquilidad en mi vida. Suponiendo además, mi apertura a mi propio mundo interior, que si bien sentía que estaba ahí, lo había mirado hasta entonces con los ojos tapados. Aquello se remonta al año 2008 y desde entonces sigo trabajando en mi propio crecimiento personal para llevar una vida más consciente...
Web Twitter FanPage