Hidra
Alina Starkov no espera mucho de la vida. Se quedó huérfana después de la guerra y lo único que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raíz de un ataque que recibe Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que ha aislado el país, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabía que tenía.Tras ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de élite comandado por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro.
Sombra y hueso es el primer tomo de la trilogía Grisha de Leigh Bardugo.
Voy a ser completamente honesto: durante años vi el libro y no me llamaba la atención ni un poquitito. Es más, lo compré y cuando lo empecé dije: “Esto no es para mí”. Pero ¿saben qué? ME ENCANTÓ.
No sé si se debe al hecho de que tenía expectativas bajas, pero Bardugo me deleitó con el mundo de los Grisha.La historia está narrada por Alina, y sigue sus pasos y los de su mejor amigo, Mal. Ambos son huérfanos, por lo que se criaron en la casa de un duque que los acogió y, cuando tuvieron la edad suficiente, se unieron al Primer Ejército. Allí, Alina se desempeña como cartógrafa y Mal, como rastreador. Básicamente, este mundo se divide entre los Grisha –invocadores, seres con poderes especiales– y los humanos sin poderes. La misión que tienen estos jóvenes, junto al Primer Ejército, es atravesar la Sombra. ¿Qué es la Sombra? Básicamente, una suerte de mar de oscuridad en el que habitan seres horripilantes, que no tienen piedad. Sin embargo, cuando están en medio de la travesía, ocurre algo que cambia para siempre la vida de Alina. No les voy a contar más, porque les terminaría spoileando el libro. Sí, estoy en modo fan.
¿Qué es lo que tanto me cautivó?
Los personajes me resultaron muy interesantes. En principio, Alina es una protagonista compleja, con muchas capas, y siempre nos sorprende con algo. Me gustó mucho su desarrollo a lo largo de la novela y, aunque a veces caía en plan damisela en apuros, creo que sabe cómo defenderse y es una prota femenina que destaca en la ficción juvenil actual. Mal, para mí, fue un ni. No me mató pero tampoco me disgustó. Es cierto que no tiene tanta presencia en la novela, pero creo que se podría haber mejorado. Luego, tenemos al Oscuro, este personaje sí me cerró, me pareció una buena construcción, me sorprendió y mis sentimientos hacia él fueron cambiando radicalmente a lo largo de la novela. Para mí, ellos tres son el trío protagónico, pero hubo otros personajes secundarios que me gustaron mucho: Genya (su historia es muy especial, la quiero!).
En términos de trama, la verdad que no tengo nada para criticar. Una vez que comencé a leerlo, no pude detenerme. La pluma de Leigh es adictiva y, además, sabe manejar muy bien la dosis justa de acción, drama y misterio. No me resultó predecible en absoluto, es más, hacia el final mi cara fue algo así: O_O.