Autora: Laisha Vega
Capítulos: 5
Estado: Incompleta
Categoría: Chick-Lit / Adolescentes
Después de una trágica vida escolar, Adriana está a punto de poner el grito en el cielo, cuando Karina, la autora de todas sus pesadillas, vuelve al instituto para retomar de vuelta su antigua vida. Pero eso no es lo peor, también se empeña en reanudar su amistad con ella.
El conflicto la persigue, el pasado la acecha, sus compañeros la observan y parece que el karma una vez más se cierne contra su desdichada existencia. Todo esto la saca de sus casillas, necesita una salida rápida, pero no siempre esta es la adecuada.
Entre un montón de desesperación y tristeza, conoce a su salvador, un chico bueno, amable, presumido y arrogante que cambia todo en su mundo y la hace empezar a vibrar.
Sin embargo, él también es un problema, solamente es un personaje creado en Internet.
La ruleta rusa de emociones contradictorias acaba de empezar, ella le advierte a su chico que tarde o temprano descubrirá su identidad, y cuando lo haga, esta más que decidida a no dejarlo escapar.
Opinión Personal.
¿Cómo podría comenzar a describir esta historia? Seré realista, por un momento creí que sería increíblemente cliché y todo muy parecido a lo que se ha estado leyendo en la plataforma de Wattpad últimamente, sin embargo, para mi alivio, no fue así.
Adriana resulta un personaje bastante simpático y simple; hasta podría definirse como una chica cualquiera, pero mientras te adentras en la lectura te das cuenta de que no lo es. Tal parece que en alguna parte de su vida, ella fue algo muy parecido a la abeja reina del instituto y queda la interrogante de saber ¿qué fue lo que la hizo desistir de su puesto? O quizá sería mejor preguntas, ¿quién la obligó a volverse una marginada, como ella misma se describe actualmente?
La historia comienza con el inicio del nuevo año escolar y una latente interrogante que se mantiene durante los capítulos publicados hasta el momento, ¿qué sucedió el año pasado? Algo pasó con una ex-amiga de nuestra protagonista que de una u otra manera, la orilló a tomar la decisión de apartarse del reino y mandar a la mierda los estándares sociales y todo ese royo.
Y créeanme que durante todo el tiempo que estuve leyendo la historia me pregunté lo mismo una y otra vez, ¿qué fue lo que pasó?
Mientras más te adentras en la marea de letras que ha colocado cuidadosamente la autora a lo largo de los capítulos, te va dejando pequeños recuerdos de lo que sucedió el último día de clases del ciclo pasado y poco a poco puedes ir juntando las piezas para averiguar lo sucedido. También vemos como Adriana se ve sumida en una depresión después de los acontecimientos de ese día y, repito, te vas estirando los cabellos por saber qué rayos fue lo que pasó para que ella se vea tan afectada psicológicamente.
La identidad de mi chico de internet nos cuenta la triste historia de una chica que, tras la presión social y la depresión de la que es víctima, se refugia en una sala de chat en internet donde puede, tranquilamente, mostrarse como es en realidad sin miedo a las etiquetas. En esa sala de chat conoce a lo más cercano a una amiga en esos momentos, Brenda, quien resulta ser una chica bastante centrada y le brinda un apoyo para salir adelante. Si les cuento un secreto es que sospecho que seguramente Brenda resultará un personaje secundario de esos que dejan huella y quieres un montón.
En la sala de chat, Adriana también se enamora. O bueno, se ve atraída por un chico bastante peculiar, pero en la primera charla que tienen él se porta como un patán al que dan ganas de agarrar a palos.
Una historia inquietante, agradable, con un misterio por resolver y una hermosa narrativa, algo que definitivamente tengo que aplaudirle a la autora. La manera en que coloca las palabras te hacen transportarte a los hechos, sentir lo que Adriana experimenta e incluso el terrible dolor que ella experimenta te es transmitido. Te relata todo manteniendo un ritmo tan constante y enigmático que más pronto que tarde te ves involucrado en la historia y antes de que te des cuenta ya estás yendo por el segundo capítulo y luego por el tercero. Sin duda podrá llegar lejos si se mantiene escribiendo.
Pero bueno, bien dije que iba a leer las historias de Wattpad con lupa en mano y, hasta las mejores historias tienen sus pequeños detalles. La historia es buena, la protagonista no resulta tan cliché y la narrativa en general de la autora es casi impecable; y digo casi porque he notado que tiene un pequeño problema con los tiempos verbales (salta del pasado al presente y viceversa), aunque claro, ese es un problema bastante común en escritores amateurs, incluso a mí me ha pasado más de una vez.
Otro error que he visto es que confunde los narradores (primera y tercera persona) y, aunque es un error perceptible apenas, te puede llegar a confundir un poco mientras vas leyendo e incluso puede afectar la fluidez al necesitar releer el texto o la oración para comprender lo que se quiso decir.
Si bien, La identidad de mi chico de internet es una historia que sigue en serialización, resulta ser una lectura bastante agradable y, si eres de los que no desespera tanto y te gusta leer una historia desde sus comienzos (como yo), sin duda te recomendaría esta novela. Así que si deseas leerla, puedes simplemente dar clic aquí.
Yo catalogaría esta historia con tres tacitas de café :3
Gracias por haber leído la entrada, ya que llegaste al final ¿me dejas un comentario? Prometo contestártelo y además me harías un enorme favor.