No podemos olvidarnos tampoco de la dolencia estrella del invierno, el resfriado, que también está muy presente en Navidad. Si durante los meses de frío tenemos posibilidades de contraer el típico catarro, más riesgo tenemos aún durante las fiestas navideñas, ya que pasamos más tiempo fuera de casa y, en muchas ocasiones, nos olvidamos de abrigarnos adecuadamente. Si a eso le sumamos que nuestro organismo puede estar algo debilitado por la alteración de nuestros hábitos durante las fiestas navideñas (alimentación, cansancio acumulado, tabaco, alcohol, etc.), las probabilidades de resfriarnos aumentan notablemente.En estos casos, para el tratamiento de gripes y resfriados, el profesional farmacéutico nos recomendará el tratamiento más adecuado en cada caso, por ejemplo, para la fiebre y los dolores, analgésicos; para la tos, antitusígenos; y para la congestión nasal y mucosidad, descongestivos y mucolíticos, respectivamente. Y además, como aconseja García Gutiérrez "se pueden acompañar con alimentos de alto aporte energético y de vitaminas, como los frutos secos, los cítricos, las hortalizas y el pescado azul".
No obstante, el director general de anefp recuerda que, "ante cualquier trastorno que pueda presentarse en estas fiestas navideñas, se debe actuar de forma responsable, y utilizar los medicamentos destinados al autocuidado de la salud siempre bajo el consejo del profesional farmacéutico, que nos aconsejará el tratamiento más adecuado para cada caso, y nos remitirá al médico si fuese necesario".
La Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), creada en 1978, trabaja para mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos y para promover el autocuidado responsable de la salud como instrumento idóneo para hacer frente a los problemas de salud leves y transitorios.
**datos facilitados por la ANEFP