Resiliencia: esencial en Social Media

Publicado el 05 abril 2014 por David Gomez @davidgomez_r

¿Quieres hacer mucho dinero rápidamente? ¿Te gustaría empezar a ganar ya más de 3000 euros a la semana? Pues me temo que aquí no vas a encontrar la fórmula mágica, entre otras cosas porque no existe, bueno sí, pero suelen ser ilegales. El marketing basado en social media es un marketing basado en la confianza y para conseguirla se necesita tiempo. Por ello, una característica que hay que trabajar mucho es la paciencia y, más aún, la resiliencia.

Fotografía por Lee Ann Dmochowski en Flickr (CC)

Según la RAE, resiliencia significa “Capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”, y no me dirás que el trabajo en social media no te lleva, con cierta asiduidad a situaciones límite.

Crisis de reputación, clientes que no entienden la dinámica, proveedores que te dejan tirado, servidores que se caen en mitad de una campaña, creación de contenidos “para ayer”, etc. El trabajo en Social Media es un trabajo con personas y las personas podemos ser muy gratificantes, pero también muy estresantes.

Para lograr sobreponernos, la Asociación Americana de Psicología nos propone 10 pautas para trabajar la resiliencia, algo que, por cierto, no es exclusiva de unas pocas y excepcionales personas. Todos tenemos esa capacidad en nuestro interior, es solo cuestión de trabajo y paciencia. Veamos un pequeño resumen de ellas.

Establecer relaciones. Las relaciones familiares, de amistad o de mentoreo son tremendamente importantes. Aportan estabilidad y apoyo y nos ayudan a seguir. También es interesante ver que ayudar a otros también aporta fuerza interior.

Evita ver las crisis como obstáculos insuperables. Nadie puede evitar que surjan las crisis sí puedes cambiar la manera como los interpretas y reaccionas ante ellos. Mira más allá del presente y recuerda que siempre sale el sol después de las tormentas.

Acepta que el cambio es parte de la vida. Ningún buen plan soporta el contacto con la realidad. Imprevistos pueden hacer inviable conseguir ciertos objetivos. Discernir y aceptar las circunstancias que no puedes cambiar te ayudará a centrarte en las circunstancias que si puedes cambiar.

Muévete hacia tus metas. Recuerda establecer algunas metas realistas y da pasos que te acerquen hacia ellas. Por pequeños que sean cada paso te acerca un poco más así que, en vez de centrarte en tareas imposibles hoy, busca aquellas que sí son posibles y que te van a mantener en marcha.

Actúa. Ante una crisis la peor decisión es no hacer nada. Cuando te veas envuelto en una busca una salida y muévete hacia ella. Tomar decisiones y ejecutarlas es mejor que ignorar los problemas y las tensiones, y desear que desaparezcan.

Considera las crisis como una oportunidad para descubrirte a ti mismo. Al igual que los fracasos nos ayudan a aprender, muchas veces, y como resultado de la lucha contra la adversidad, las personas pueden aprender mucho sobre sí mismas y sentir que han podido crecer a nivel personal.

Cultiva una visión positiva de ti mismo. Aprender a confiar en tu capacidad para resolver problemas y a confiar en sus instintos ayuda a construir la resiliencia. El famoso “yes we can”.

Mantén las cosas en perspectiva. Hace años, me comentaron la técnica de “subirte al balcón” y tratar de tomar una cierta distancia a la hora de considerar los problemas y mantenerlos en su proporción adecuada.

No pierdas la esperanza. Una visión optimista te permite esperar que ocurran cosas buenas. Trata de visualizar lo que quieres en vez de preocuparte por lo que temes. En un interesante artículo Nora Taboada nos habla de la estrategia de los Marines. Planifican todo hasta un 70% de certeza. Saben que algunas cosas se torcerán, pero que otras saldrán sobre la marcha.

Cuida de ti mismo. Establece una rutina de trabajo, pero también de descanso. Desarrolla relaciones y actividades que te ayuden a desconectar, haz deporte, ejercita también tu mente leyendo, yendo al teatro o al cine, etc. Los antiguos ya nos lo dejaron escrito: “mens sana in corpore sano”.  El descanso y el ejercicio te ayudarán a controlar el estrés y a mantenerte dispuesto para enfrentar mejor las crisis.

Como dijo Napoleón Bonaparte, “El éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca”.

¿Has encontrado o usado alguna otra técnica en tu vida?

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