RESPUESTA A HERO BABY, de Juan Revenga

Por Dime Qué Comes @dimequecomes
Hace dos días escribí este post comentando algunos productos de Hero Baby así como sus estrategias de marketing. No salían muy bien parados y además el post tuvo bastante repercusión.
Ayer Hero lanzó su respuesta oficial, que podéis leer aquí, los nutricionistas la comentamos en twitter bastante sorprendidos de los argumentos utilizados. 
A estas alturas ya sabréis que no somos un gremio muy de quedarse parado a verlas venir, supongo que porque tenemos poco que perder. Lo que no sé si sabéis es que tengo compañeros que no me los merezco. No quisiera estar en la piel del CM de Hero Baby que se ha llevado hoy un revolcón en twitter de espanto, a cuenta de la respuesta de su compañía. Con mención especial para la batería de 10 tweets que les ha dedicado Pablo Zumaquero, muy grande, Pablo.
Lo que os dejo a continuación lo firma otro compañero de profesión y blogger, Juan Revenga, que no necesita más presentación, a estas alturas. Si aún hay alguien que no lee El nutricionista de la general va siendo hora de que lo arregle.
Muchas gracias Juan, por no tener nunca ninguna duda a la hora de elegir entre la ética de la profesión y cualquier cosa. Por apoyar a los compañeros cuando hace falta y por todo lo que aprendemos de ti como dietista-nutricionista y como persona.
Hero Baby, apuntad:...............................................
Respuesta de Juan Revenga a la respuesta de Hero sobre el artículo “HERO BABY, lo vendemos porque es legal”, publicado en el blog “Dime qué comes”Sorprendido con algunos de los argumentos que desde la empresa Hero se han dado para comentar el artículo de la dietista-nutricionista Lucía Martínez, me tomo la libertad de añadir mis opiniones a sus comentarios. Seguiré punto por punto la estructura del documento de Hero.En HERO no se VENDE SOLO PORQUE es LEGAL
  • No dudo de la existencia en su empresa de un equipo de expertos, lo que sí pongo en entredicho es, o bien la solvencia profesional de dicho equipo o bien el poco peso que aparentemente puedan tener sus opiniones en la decisión final de sacar a la venta un producto con unas determinadas características nutricionales y alegaciones publicitarias.
  • Y no, no confundan “lo que necesitan” los más pequeños con: lo que estos pueden llegar a comer y sus cuidadores (madres y padres) llegar a comprar influidos por esa publicidad que siendo legal dista mucho de ser la más adecuada.
  • Ponen un enlace en este apartado para que, según parece, podamos contrastar, el prestigio internacional de los pediatras y nutricionistas que trabajan para Hero. Sin embargo, ese enlace lleva a una página general de la marca en la que no es posible contrastar la identidad de esos profesionales. Además, aunque ahí estuvieran retratados profesionales con nombre y apellidos, esta no sería más que una muestra más del mal uso de aquello que se conoce como “criterio de autoridad” (argumento ad vericuandiam).
  • En este punto, también creo que es importante destacar que tal y como supongo pretenden, no es necesario asociar, el alto impacto de ventas de un producto o marca con su excelencia (argumento ad populum). Se podrían poner muchos ejemplos sangrantes pero no creo que sea necesario.
En cuanto a las GALLETAS en general
  • La estrategia de enrocarse en el aburrido concepto maniqueo de “no hay alimentos buenos ni malos, sino dietas” hace descansar, como siempre que este precepto es invocado por la industria alimentaria, la responsabilidad de alimentarse bien o mal en la “libertad” del consumidor. Si bien es cierto que en última instancia es así, esa presunta “libertad” se ve fuertemente influenciada por múltiples factores entre los que destaca sobremanera la presión publicitaria de la industria.
  • Y si bien tiene cierta lógica la expresión en sí (“no hay alimentos buenos ni malos…”) lo cierto es que las malas dietas, son malas en el momento que introducen ciertos alimentos en ciertas circunstancias… y las galletas, en general, en el marco de una dieta de un bebé de cuatro meses, no es precisamente esa clase de alimentos que ayudan a adornarla.
  • Al sostener en su argumentario que la variedad de TODOS los alimentos consigue aportar a la dieta TODO lo que el organismo necesita en el marco de la alimentación un bebé de cuatro meses (metiendo cualquier galleta en general y las de Hero en particular) se retuerce la lógica de una forma sorprendente y que desde mi punto de vista solo puede responder a tres intereses concretos: vender, vender y vender.
ACEITE de PALMA y la GRASA SATURADA en GALLETAS
  • Seré breve: ¿Cuántas marcas hay de aceite de palma accesibles al consumidor medio en los lineales de los supermercados? ¿No es tan buena, no justifican (de nuevo retorciendo la lógica a su antojo) su uso en virtud de sus excelentes cualidades nutricionales?
AZÚCAR en GALLETAS
  • ¿No son ni mejores ni peores por que le resto de fabricantes de galletas también lo hacen? ¿Mal de muchos consuelo de…? Caramba, en este punto no puedo decir sino que me ha sorprendido su capacidad de réplica.
  • Además, no se confundan, la recomendación no es reducir la presencia de azúcares añadidos en la alimentación infantil, no. La recomendación es NO incluirlos.
  • Ustedes pueden tener el objetivo de reformular sus productos para hacerlos con menos azúcar. Bien, déjenme ponerles un ejemplo: un cubo de basura con tapa será mejor cubo de basura que aquel sin tapa, pero cubo de basura seguirá siendo (aunque lleve cereales integrales). No sé como explicar de otro modo que el hecho de dirigir una galleta a este público no coincide, ni de lejos, con las recomendaciones generales sobre el ideal de la alimentación para ellos, sea la que sea la composición de la galleta.
GALLETAS, EDAD de INTRODUCCIÓN
  • Están en el derecho de interpretar las recomendaciones de la OMS al respecto de la lactancia materna a su antojo. Pero no, las recomendaciones de la OMS al respecto de la lactancia materna son para todo el mundo (léase, habitantes del planeta Tierra). La OMS divide el planeta en 6 regiones geográficas, y acostumbra a dirigir recomendaciones y emitir informes a una o a otra región en virtud de sus particulares características y necesidades. Así pues, interpreten pero no malinterpreten, la recomendación de mantener la lactancia materna en exclusividad durante los seis primeros meses alude a todo el mundo en todos los países de todas la regiones OMS.
  • Además, la Asociación Española de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría entre otras de nuestro ámbito, no son sospechosas, creo, de dirigir sus recomendaciones sobre la duración de la lactancia materna en exclusividad a las madres del tercer mundo.
  • Cierto es que, y cito textualmente sus palabras: “una galleta puede contribuir en el aprendizaje de la prensión, masticación y deglución del niño pequeño, la experimentación a la hora de comer tan necesaria en esta etapa de la vida y tan apoyada por numerosos expertos en nutrición infantil…, y añado de mi cosecha: “tan bien, al menos como cualquier otro alimento más adecuado, pero sin ser claro, ese otro alimento más adecuado”. Vuelven a distorsionar la lógica a su antojo y provecho. Creo que otro ejemplo ayudará a entender lo que quiero decir: Montarse en un descapotable a 250 km/h, sin frenos, para secarse el pelo, funcionará, sí… pero no parece la mejor idea.
BABY POSTRES
  • Vuelven a incidir en el argumento de la no existencia de alimentos buenos y malos, etcétera… y yo les respondo lo mismo que en el primer apartado.
YA ERA HORA, con VERDURAS ESCONDIDAS
  • Están absolutamente de acuerdo en eso de “inculcar” buenos hábitos alimentarios a los niños, sí… pero hacen lo que les da la gana o quizá lo que mejores resultados de venta creen que les puede reportar ante un consumidor, inerme, influenciable y aborregado que toma como guía y pastor lo que dice la industria (en especial si está avalada con alegaciones “científicas” de relumbrón). [Nota bene: aunque sé a qué se refieren, el uso del término “inculcar”, quizá no sea el más apropiado en estas circunstancias… en su lugar propongo el uso de incentivar de forma positiva, promover, educar…]
  • Entonces, siguiendo con su línea argumental, como hay familias que no saben cómo alimentar a sus hijos, ahí están ustedes para proporcionarles una de las, sugiero, peores soluciones, que es la de esconder la comida y, quien sabe si a ojos de un hermanito que sepa ya leer, criminalizar las verduritas, proscribirlas… como si de un ente abominable se trataran. En vez de realizar a través de mensajes positivos un mejor efecto sobre el concepto “verdura” y su papel en la alimentación de niños y mayores. A este respecto, este camino que han tomado, me recuerda un anuncio de hace años de una marca de frigoríficos (no recuerdo la marca) que como virtud decíase de él que era capaz de conservar las espinacas intactas día tras día “como recién hechas, con todas sus propiedades”… o algo así, y en el que se veía a un niño de siete u ocho años propinar patadas a la nevera con una manifiesta cara de enfado con la misma (por que al niño, se entiende, no le gustaban las espinacas y al dejárselas en el plato un día, al día siguiente se las volvía a encontrar delante). Como ven un magnífico mensaje. Elocuente desde el punto de vista publicitario, pero lamentable desde la supuesta responsabilidad que tienen las marcas a la hora de influir en los consumidores.
  • Hablan del Ministerio de Sanidad como ente para mejorar la educación nutricional. No dudaré que una buena parte de los esfuerzos de este ente se destinen de forma honesta a así hacerlo. Sin embargo, por todos es conocido, las campañas que fomentadas y orquestadas por la industria, toman de la mano al Ministerio de Sanidad y aparecen en los medios, juntos, lanzando un mensaje que dista mucho de ser el más adecuado. A este respecto, y ya que ha salido la OMS a relucir me gustaría que tomaran en consideración las palabras de su Directora General, Margaret Chan, sobre el gran peligro que supone en la actualidad para la Salud Pública las injerencias y devaneos que la industria alimentaria mantiene con las administraciones sanitarias.
Si una industria está involucrada en la formulación de políticas de Salud Pública, tengan la seguridad de que aquellas medidas más eficaces serán o bien minimizadas o bien apartadas en su totalidad. Esta tendencia también está bien documentada y es así mismo peligrosa.Con INGREDIENTES ESPECIALMENTE DISEÑADOS para NIÑOS
  • En ningún momento se ha cuestionado la calidad de los procesos que intervienen en la elaboración de los productos Hero. No sé a que viene abordar dentro de este epígrafe la cuestión de la seguridad alimentaria, salvo como un intento de desviar el foco de atención.
Por último, unas palabras a modo de resumen. La publicidad que con frecuencia se ha visto en los productos de la marca Hero distan en ocasiones de ser la más adecuada desde el punto de vista ético y de nuevo, en relación a esa responsabilidad que si quiere una marca ha de asumir como propia, a la hora de dirigir un mensaje veraz e incontrovertido a los consumidores. Es el momento, por ejemplo de recordarles aquella publicidad, que ya no se emplea del “Hero Nanos ‘sin porquerías’”, un total desacierto a mi entender en base a las cuestiones comentadas y que seguro recuerdan. Aquí, vuelve a pasar algo más de lo mismo: con las galletas objeto de debate haciendo creer que las suyas ofrecen un plus sobre el resto (bueno en el precio sí que “ofrecen” un plus al consumidor) cuando en verdad no es así o yo no lo veo. Amén de tomar como público objetivo de las mismas el peor colectivo al que se pueden dirigir, ya no sus galletas, si no este tipo de productos en general. Y además argumentando su decisión con un escrito que, de nuevo en mi opinión, no hay por donde cogerlo. No es tan malo el “equivocarse”, pero sí lo es el no reconocerlo y obstinarse para si hacerlo en razonamientos de escasa lógica (o de lógica retorcida)Sobre lo de las “verduras escondidas”, de verdad… ya imagino que fue idea de algún creativo publicitario, pero solo les pido una cosa… léanla dos veces y reflexionen al respecto del efecto subliminal que, más allá de la intención de compra, puede generar en buena parte de los consumidores.En definitiva, no puedo más que reiterar mi apoyo al artículo de la dietista-nutricionista Lucía Martínez y a sus contenidos.Un saludo.----------------------------------Nota: La EFSA no es “Agencia Europea de…” es la “Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria”Juan Revenga (@juan_revenga) para “Dime qué comes”Dietista-nutricionista nºCol ARA00027