Respuesta a un cliente gandalla*

Por Chocobuda

* Gandalla: Vocablo mexicano para aquel que con toda malicia y oportunismo toma ventaja de otra persona.

Ser trabajador autónomo o freelancer es una de las mejores experiencias de mi vida. Me ha permitido crecer como profesional, ser dueño de mi tiempo y me da oportunidad de ganarme la vida haciendo lo que amo hacer.

En realidad tendría que escribir todo un post sobre las bondades de ser freelancer. Pero sería ingenuo no mencionar las partes no tan agradables de la experiencia.

Una de esas piezas del rompecabezas, son algunos clientes carentes de ética y de respeto por el trabajo de los demás. Justo como este amigo, que me escribió el siguiente correo:

Buenos días,

Como bien dices estoy buscando un diseñador para un proyecto que quiero lanzar en México. El proyecto es la creación de una web para comparación y contratación de servicios de mensajería a través de Internet. En España existen web de este tipo. Mi intención es empezar en México y España y luego ir creciendo a otros países de Europa y Sudamérica y Centroamérica. La persona que estoy buscando tiene que estar dispuesta a trabajar al comienzo por un % de la compañia cuando la creemos, es decir, esa persona tendría aproximadamente un 3-4% de la empresa y anualmente se llevaría ese porcentaje del beneficio obtenido. Además la persona que participe en el diseño será la reponsable de diseño y campañas de marketing de la empresa en un futuro y recibirá un sueldo por sus servicios. Ya he llegado a un acuerdo con un desarrollador y necesito ahora un buen diseñador para que se coordine con el y se integre en el proyecto.

Básicamente esta persona me pedía trabajar gratis. Esta fue mi respuesta:

Hola,

Entiendo que estés comenzando tu empresa en México, pero yo no estoy comenzando con la mía. Si trabajamos juntos obtendrás más de 15 años de experiencia, disposición incondicional, calidad y creatividad por un precio justo. Lo siento, pero sólo los diseñadores sin experiencia trabajarán gratis. Te propongo esto: trabajemos por proyecto. 50% de anticipo y 50% al terminar. Así cuando cierres tu ejercicio el primer año podrías quedarte con ese jugoso 4% que pensabas destinar al diseño. Es buen trato. ¡Todos ganamos!
Sobra decir que jamás volví a escuchar de esta persona. Siendo el budista que siempre he sido, no me enoja que la gente trate de tomar ventaja. Pero sí me entristece porque no importa el país o cultura, siempre hay quienes tratan de reducir el trabajo y talento de los demás, en su propio beneficio. Es una realidad con la que tenemos que vivir, pero creo que es importante saber lidiar con ellos. Ofrecer nuestro trabajo es importante para nuestro sustento. Pero así como pedimos dignidad para ello, también debemos dignidad y respeto a nuestros proveedores. ¿Qué clase de cliente eres tú?