Está bien. Toquémoslo.
El recuerdo se asemeja a una cebolla que quisiera ser pelada para dejar al descubierto lo que, letra por letra, puede leerse en ella. (Günter Grass).
Abordamos así una primera fase “de sustracción o deconstrucción”, que elimina, a la manera de las capas de esa cebolla de Grass, todo lo que hoy genera desorden o incomprensión: las macetas, las nuevas carpinterías, los revestimientos obsoletos, los trastos, la señalética actual, los falsos techos, la iluminación improvisada, el actual mostrador de seguridad, las sillas desordenadas.