La semana del 7 al 9 de marzo tuvo lugar en el rectorado de la Universidad de Alcalá las segundas Jornadas de Comunicación. El último día disfrutamos de una mesa redonda en la que diversos periodistas e informadores nos ofrecieron su visión del mundo actual, del poder de los nuevos medios sociales, y del futuro de los medios de comunicación. El periodismo ciudadano y las redes sociales han sido tan importantes para movimientos como el 15M y la "Primavera Arabe", como lo fueron las parabólicas con la caida del Muro de Berlín. Constituyen una caja de resonancia: Compartir, retroalimentación mutua. Las redes sociales en un principio tenían poca implantación, pero su influencia cada vez es mayor. Un caso concreto es el de la crisis de Fukushima. Tras el terremoto y tsunami las informaciones de los medios eran muy excasas y alarmantes. Fue la comunidad española en Tokio la que contaba que pasaba, ejerciendo una crítica a los medios que les llevó a moderar el tono. Es por ello que ha supuesto una auténtica revolución coperniciana, un cambio de paradigma basado en la Carta de los Derechos Humanos, donde se sostiene la libertad de informarse y de informar. Entramos en una etapa en la que se pasa de una información cerrada a una abierta. Todas estas reflexiones solo ayudan a mejorar la profesión periodística, a seguir siendo esa luz que ilumine la oscuridad informativa sin dejar de adaptarse al nuevo lenguaje hipertextual, ya que estamos sumerjidos en pleno proceso de evolución, y como tal, es incierto. No existe una finalidad, sino la adaptación a una realidad cambiante.