Aunque cada vez vaya menos de compras y compre más por internet, me encanta ir de tiendas, mirar las nuevas colecciones, tocar las prendas, ver los maniquíes, los escaparates... Me gusta todo menos los probadores. En ese invento del diablo he vivido todo tipo de situaciones ridículas e incómodas y seguro que no soy la única.
Resumen semanal: por qué odiamos los probadores y amamos las medias
Publicado el 15 noviembre 2015 por Chloe
Parece un poco frívolo seguir con nuestra rutina diaria después de lo que pasó el viernes en París, sobre todo cuando se trata de actualizar un blog de moda y belleza. Incluso hacer un post sentimental también me resulta fuera de lugar cuando hay otros que encuentran mejores palabras para explicar la situación y describir lo que a todos nos pasa por la cabeza, el corazón y las tripas. Creo que lo mejor que podemos hacer es seguir adelante, recordar a las víctimas, pero no dejar que el miedo nos paralice y nos impida seguir con las cosas que hacemos habitualmente. Así que aquí está una vez más el post de los domingos, tal y como lo tenía escrito.
Aunque cada vez vaya menos de compras y compre más por internet, me encanta ir de tiendas, mirar las nuevas colecciones, tocar las prendas, ver los maniquíes, los escaparates... Me gusta todo menos los probadores. En ese invento del diablo he vivido todo tipo de situaciones ridículas e incómodas y seguro que no soy la única.
Aunque cada vez vaya menos de compras y compre más por internet, me encanta ir de tiendas, mirar las nuevas colecciones, tocar las prendas, ver los maniquíes, los escaparates... Me gusta todo menos los probadores. En ese invento del diablo he vivido todo tipo de situaciones ridículas e incómodas y seguro que no soy la única.