Su gran cantidad de sustancias antioxidantes (resveratrol, flavonoides y taninos, entre otros) refuerzan las defensas de nuestro organismo y contribuyen a retardar el envejecimiento.
La presencia de resveratrol la convierte en una fruta que ayuda a prevenir ciertas dolencias. (El resveratrol tiene propiedades antiinflamatorias y tiene efectos sobre el metabolismo de los lípidos. Protege al corazón al reducir el nivel de colesterol, entre otras cosas).
Gracias a la acción de los azúcares y las vitaminas que contiene, la uva es muy aconsejable en casos de fatiga, anemia y estrés físico y mental.
Pero eso no es todo, la uva puede ser una buena base para hacer una excelente mascarilla casera antiarrugas, ya que su alto contenido en nutrientes estimulan la elasticidad en la piel.
Diversos estudios han demostrado que el resveratrol contenido en la uva propicia estimula el colágeno y las sirtuinas (unas enzimas celulares que ayudan a regular el envejecimiento de todos los organismos vivos) presentes en la piel.
Pelamos la uva, le quitamos las semillas y chafamos la pulpa con un tenedor hasta hacer una pasta espesa.
Lo aplicamos en la piel generosamente y la dejamos actuar durante un cuarto de hora.
Pasado ese tiempo, la retiramos primero con agua templada y finalizamos con agua bien fría (para cerrar el poro y evitar la flacidez de la piel).
Esta mascarilla puede hacerse una vez por semana o cuando creáis conveniente, ya que ni engrasa, ni reseca la piel. Solamente la nutre y embellece.
Gemmi truqui: Si tenéis la piel muy seca, podéis añadir en el preparado de uva para la mascarilla, el contenido de una cápsula de aceite de borraja.
¿Y vosotros? ¿Conocíais las propiedades de la uva para la piel? ¿Habéis probado alguna vez una mascarilla a base de uva? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!