Se trata de un trastorno de los vasos sanguíneos de la retina que se produce en personas con diabetes de larga evolución y mal controlada.
La gravedad de la retinopatía se correlaciona estrechamente con la duración de la enfermedad.
Causas de la retinopatía diabética
Es una complicación de la diabetes mellitus, especialmente si ésta no está bien controlada.
Si además existe hipertensión arterial el riesgo será mayor.
Síntomas de la retinopatía diabética
La retinopatía diabética evoluciona en tres fases en las que aparecen diferentes síntomas. El trastorno es progresivo, siendo cada fase de peor pronóstico que la anterior:
- Primera fase: Retinopatía de origen o no proliferativa. Se caracteriza por la presencia de microaneurismas, hemorragias y exudados duros. También en esta fase puede verse dañada la mácula. Estas lesiones no comprometen la visión a excepción del daño en la mácula.
- Segunda fase: Retinopatía preproliferativa. En la que aparecen exudados algodonosos, anormalidades como estrechamientos, dilataciones y tortuosidades en los vasos sanguíneos.
- Tercera fase: Retinopatía proliferativa. Caracterizada por la formación de nuevos vasos sanguíneos en la retina, hemorragias, y si hay mayores complicaciones puede llegar a producirse desprendimiento de la retina.
A lo largo de la evolución de la enfermedad puede tener lugar la dificultad en la visión e incluso la ceguera total.
¿Cómo se diagnostica?
Lo ideal será que el problema sea detectado en una exploración rutinaria, ya que la diabetes mellitus tiene que ser controlada mediante revisiones periódicas.
La exploración para el diagnóstico de problemas de visión secundarios a la diabetes incluirá las siguientes pruebas:
- Oftalmoscopia.
- Exploración de la agudeza visual.
- Medida de la presión intraocular.
- Angiografía fluoresceínica.
Tratamiento de la retinopatía diabética
El tratamiento puede ser de tres tipos:
Tratamiento médico
Consistirá principalmente en el control de la glucemia (glucosa en sangre) mediante la administración de antidiabéticos orales, insulina… y en el control de la tensión arterial.
Tratamiento con láser
Que se puede realizar exista o no reducción de la visión. Sirve para prevenir las complicaciones (como las hemorragias). La técnica recibe el nombre de fotocoagulación panretiniana y puede reducir o eliminar la sintomatología. El oftalmólogo será quien determine si está indicado o no el tratamiento con láser dependiendo del caso.
Tratamiento quirúrgico
Operación llamada vitrectomía para tratar las complicaciones, puede ser muy útil en caso de aparición de hemorragias.
¿Cómo puedo evitarla?
La prevención de este problema se logra mediante el control estricto de la dieta, y la administración de insulina o antidiabéticos orales en las dosis prescritas por el médico.
Es importante llevar un estilo de vida saludable, es decir, evitando hábitos tóxicos como el tabaquismo o la ingesta de alcohol, durmiendo lo suficiente y realizando ejercicio físico moderado, se puede también mejorar la evolución de la diabetes y prevenir la hipertensión arterial y otros problemas cardiovasculares que sin duda agravarían el proceso.
Se recomienda acudir a revisión al menos de forma anual, e informar de cualquier cambio o dificultad en la visión. Se deben realizar revisiones (una al año como mínimo) y si aparecen cambios o alteraciones en la visión o en los ojos, como visión borrosa, pérdida brusca de visión y la aparición de puntos negros o luces centelleantes en el campo visual.