Este fotógrafo residente en Amsterdam quería realizar un trabajo que reflejase la diversidad cultural de la capital. Pocas cosas reflejan mejor la realidad multicultural de un país que la gastronomía. De ahí que Erik decidiese visitar las cocinas de 11 vecinos de Amsterdam (estudiantes, turcos, marroquies, paquistanies, etc.) y fotografiarlas. Este trabajo queda reflejado en su libro Kitchen Portraits.
En mi opinión, es un trabajo laborioso y fantástico. Y creo que contrasta muy bien con las miles de fotografías de cocinas que estamos tan acostumbrados a ver en revistas de decoración: limpias, ordenadas, y con la mayoría de elementos bien escondidos disimulando el desorden que realmente aguardan los armarios de cualquier “cocina real”.
Todas las fotos están realizadas del siguiente modo: Erik fotografía cada armario o cajón de forma individual y luego monta todas las fotografías juntas. El trabajo de montaje llevó casi 6 horas por cocina.
Todas las imagenes de Erik Klein Wolterink
Os gusta el montaje? Os atreveríais a dejar fotografiar vuestra cocina? Feliz jueves!