El diagnostico de cáncer es una de las peores cosas que una persona puede experimentar en su vida. Después de haber asimilado este mensaje hay que luchar, luchar contra una enfermedad grave. Para tener toda la fuerza necesaria para no rendirse es muy importante que la familia esté siempre apoyando al enfermo. Los efectos secundarios de una quimioterapia pueden ser graves y varían de una persona a otra. Es necesario que el entorno del enfermo se adapte a la situación de una manera natural.
Hay que aprovechar el tiempo para reunir nuevas fuerzas. Cada persona es la que mejor sabe qué es lo que le gusta, dónde se puede relajar mejor y qué le ayuda a calmarse.
Una buena medida para olvidar todo lo que está pasando y para dejar todos los malos pensamientos sería acudir a un Thai Spa. Esta forma de spa une la magia, la tradición, la sabiduría y la fantasía y hace que el cuerpo se relaje totalmente. Se puede disfrutar de varios tipos de masajes, como por ejemplo el masaje tradicional tailandés o el masaje con aceite. Se utilizan varias técnicas de masaje para diferentes partes del cuerpo. Con esto se puede lograr encontrar el equilibrio entre el bienestar espiritual y el físico, y puede ayudar a reunir nuevas fuerzas tanto mentales para luchar contra la enfermedad como físicas, ya que el cuerpo se relaja mucho. La tranquilidad que existe en un Thai Spa y la música especial hacen posible que uno se pueda concentrar en lo más importante y conocerse a sí mismo.
Este proceso y los diferentes tratamientos pueden ayudar a sentirse más fuerte para enfrentarse a la lucha contra el cáncer, para tener suficiente fuerza, energía y coraje. Todo lo que se lleva el cáncer se tiene que rellenar con otras medidas, como por ejemplo la relajación.
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