Se les puede llamar la generación del #15-M o la #Spanishrevolution la cuestión es que miles de jóvenes, y no tan jóvenes, han decidido salir a la calle de forma pacífica y ocupar las plazas centrales de sus ciudades para decir 'Basta ya'. Basta ya de toda la problemática que vive nuestro país y su situación precaria desde el punto de vista social, económico y laboral.
Anteriores a ellos ha habido muchísimos movimientos sociales reivindicativos. Muchos de ellos fueron tan relevantes que algún que otro artista decidió plasmarlo en un lienzo para que no quedara en el olvido o sólo fuera recogido por las crónicas históricas. A continuación tan sólo se hablará de 4 obras, y esto no significa que no se encuentren más manifestaciones bajo esta temática, al contrario, pero estos pueden que sean los ejemplos más claros para hacer un recorrido por la historia.
Uno de los primeros cuadros que encontramos con este espíritu de revolución es el cuadro 'Los Fusilamientos del 3 de mayo' de Francisco de Goya (1814). En esta obra podemos observar como un batallón de soldados franceses fusilan a un grupo de ciudadanos españoles por no aceptar los términos que se firmaban en el tratado de Fontainebleau. El pueblo francés quería imponer la Revolución en nuestro país, pero los españoles no se muestran partidarios de que ésta fuera impuesta por la fuerza. Ellos murieron por mantener sus ideales a flote y luchar por buscar ellos mismo el camino a la libertad sin tener que ser impuesta por alguien ajeno al territorio.
Otra muestra de revolución es la pintada por Eugéne Delacroix en 'La Libertad guiandoal pueblo' (1830). Muestra las consecuencias de los hechos revolucionarios en Paris los días 27, 28 y 29 de julio de 1830 en los cuales se produjo una sublevación popular contra el monarca Carlos X. Podemos ver como obreros, artesanos y burgueses están siendo guiados por la Libertad hacia sus derechos y libertades; en consecuencia hacia un mundo más justo e igualitario.
Otro de los países que vivió su propia revolución fue Italia. Giuseppe Pellizza da Volpedo inmortalizó la revolución obrera en su obra 'El cuarto estado' (1891-1901). En ella nos muestra a un grupo de obreros que, cansados de su situación precaria y de formar parte del último estamento social del antiguo régimen, emigran hacia los barrios periféricos de las ciudades en busca de una nueva vida dejando atrás la situación precaria que vivían en el campo. A estos campesinos no se les ve desafiantes, ni provocando, ni siquiera se les ve valientes, se les ve con ganas de dar un giro de 180º a su situación.
Finalmente una obra más contemporánea es la creada por Juli González titulada 'El cap de la Montserrat cridant'. Juli González se inspira muchas veces en la figura 'La Montserrat' (1937) para crear otras Montserrat’s para seguir manifestando todo el dolor que puede vivir una mujer campesina durante la Guerra Civil. Esta escultura fue tratada como un símbolo en la época y era considerado el mayor exponente de la Libertad. Podemos observar la carga ideológica de los movimentos de vanguardia y compromiso a favor de la República. Fue tal su repercusión que fue expuesto en el pabellón español de la Exposición Universal de París ya que era un reflejo magnífico de todo lo vivido tanto en España como en Francia.
Muchos de los valores que encontramos en las anteriores obras de arte las podemos ver en el movimiento #15M. Todos ellos luchan por un mundo mejor de una manera pacífica ya que se está buscando un mismo objetivo: la mejora y solución de los derechos de toda la sociedad.
No sabemos si tras la #Spanishrevolution aparecerá alguna obra artística significativa de este movimiento social, pero sí que se tiene que tener claro que estos hechos marcan la historia de nuestro país y los jóvenes dejaran de ser vistos como conformistas para pasar a ser vistos como aquellos que luchan por sus derechos y por un país mejor.
'He emprendido un tema moderno, una barricada, y si no he luchado por la patria, al menos pintaré para ella.'
Eugène Delacroix