Revolution Papers: Historia de dos ciudades

Por Mónica López Zugasti

¿Os ha pasado alguna vez que sentís debilidad por algo a pesar de ser conscientes de que se algo no es de vuestro “estilo”? A mí me pasa con las colecciones Heritage de Little Greene, cuya principal característica es su base histórica.
En su primera apuesta hace ya algunos años estudiaron detenidamente los papeles pintados originales de una casa victoriana ubicada en Londres y los reprodujeron en una colección que, en mi opinión, se puede tildar de vanguardia clásica. En esta ocasión vuelven al siglo XVIII cuando se produce la “revolución” de la manufactura de papeles pintados y se empieza a producir en rollo, abaratando costes y beneficiando de esta forma, no sólo su llegada a un público más amplio, sino también la confluencia entre el diseño yla producción de las dos ciudades punteras en el sector enesta época: París y Londres.
En esta “historia de dos ciudades” se basa su nueva colección,"Révolution Papers", que incluye siete diseños que tipifican este periodo: damascos tradicionales y delicados estampados toile, sofisticados - y a veces sorprendentes - tratamientos de color, y una hermosa apariencia de calidad conseguida únicamente con un grabado tradicional.

BONAPARTE c. 1850 -. Una revisión de un auténtico damasco francés del siglo XIX recientemente encontrado en una obra de arte de estudio parisino. 
 
PALAIS c. 1840 -. Una interpretación clásica de este estampado tan típical de las colecciones de papeles pintados franceses desde finales del siglo XVIII en adelante.


PICADILLY c. 1760 -. El estampado original intentaba parecer un papel pintado con relieve de terciopelo, algo de mayor calidad de lo que en realidad era. En este diseño el efecto se ha conseguido con la tintada más que con la textura.

SACKVILLE STREET c. 1730 -. Uno de los estampados mejor conservados del patrimonio cultural inglés, se encontró en una habitación trasera de una casa construida para una familia de la baja nobleza.  

STAG TOILE c. 1895 -. Tomado de un modelo original del siglo XIX, este papel monocolor que reproduce un bosque es mucho menos formal que el típico Toile de Jouy de los diseños franceses de finales del siglo XVIII.

VERSAILLES c. 1890 -. Basado en un modelo original pintado a máquina para conseguir un efecto trampantojo, imita una moldura de yeso de estilo Rococo con intrincadas cornucopias llenas de flores

WHITEHALL c. 1740 -. Encontrado en una finca medieval que una vez fue una escuela en Surrey, aunque tiene una clara influencia francesa - con muchas flores e inspirado en tejidos de fustán -, el diseño se basa en un papel de origen inglés.
Como veis, la de estos papeles es, efectivamente, la “historia de dos ciudades” que sin tener contacto entre ellas ya diseñaban y fabricaban papeles pintados de forma similar, lo que permitió que su confluencia fuese totalmente armónica. 
¿No os parecen una historia y una propuesta únicas?