Hoy os traigo un plato de cuchara, una receta italiana de esas de las que apetece repetir y repetir y repetir. Que por cierto, de ahí viene su nombre, recalentado, ya que con los ingredientes de la receta sale una buena cantidad, que se va calentando, recalentando y da para varias comidas. Un plato que recomiendo mucho para estos dias fríos en los que apetece un plato confortable y reconfortante. A demás es tan sencillo de preparar!!! Vamos por la receta!
INGREDIENTES
200gr. de habichuelas blancas.
3 Tomates maduros.
Un manojo de acelgas.
2 Ramas de apio.
2 Zanahorias.
100 gr. de guisantes.
1 Patata grande.
1 Cebolla grande.
2 Rebanadas de pan duro.
Dos cucharadas de aceite.
Sal y pimienta.
- Ponemos una cacerola con agua y las habichuelas, las llevamos a ebullición y pasmamos tres veces para que se cuezan antes. Las cocemos durante una hora y media aproximadamente, cuando veamos que están tiernas las retiramos del fuego, escurrimos y reservamos.
- En una cacerola grande, ponemos a calentar el aceite y freímos la cebolla muy picadita hasta que comience a dorarse. Mientras, vamos picando el resto de verduras y añadiendo a la cacerola, las añadimos de más duras a más blandas (la zanahoria y la patata antes de las acelgas) Sin dejar de remover.
- Una vez todas las verduras en la olla, añadimos el pan duro, las habichuelas y cubrimos de agua. Salpimentamos y dejamos cocer a fuego lento unas dos horas. Si vemos que se queda falto de agua, añadimos un poco más. Servimos al momento.
Bien sencillo, verdad?? Un truco, si lo servís en cuencos y antes de sacar a la mesa se le da un gratinado en el horno, le aporta un toque crujientito a la parte de arriba que lo hace irresistible!! También le podemos añadir un poco de parmesano por encima antes de meter en el horno, esto ya si es un extra de sabor increíble.
Este plato se sirve con pan duro tostado, tenemos dos maneras de presentarlo, una es colocarlo en el fondo del plato o cuenco y encima el guiso, o añadirlo en trozos por encima. Le da un toque delicioso e irresistible.
Como os decía, el plato se puede ir recalentado varios días después de prepararlo, aunque no lo creáis cuantas más veces se recalienta, más rico está. Llevo varios días comiendo ribollita y la verdad que no me he cansado de este plato, así que voy a tener que preparar más.
Espero que os guste la receta y os animéis a prepararla, estoy seguro que vais a repetir y querer preparar más y más.