Ricard Chiang, la fantástica fusión de lo tétrico y lo bello, de lo oscuro y el color

Por A-Cero Blog

Hoy os recomiendo la obra de un pintor novedoso y provocador, Ricard Chiang. El trabajo del artista barcelonés ha sido expuesto en Europa, América y Asia, y aunque a veces realiza retratos por encargo, suele trabajar con galerías de arte.

Sus temas, que versan siempre en torno a la noche, la pesadilla, los paisajes oscuros y lo gótico, completan los cuadros llenos de misterio, que bien podrían ser fotografías.

Su estilo que va de la abstracción hasta el hiperrealismo, pasando por el naif, no deja indiferente a nadie. Esto se combina con su método de trabajo, que se basa en una mezcla de materiales tales como acrílico, pintura de carrocería, carboncillo, grafito… Su técnica, tomada en parte de los pintores del quattrocento y cinquecento y en parte de los primitivos flamencos, se combina con lo que el denomina “grafiti, o pintura tuning”.

Sus cuadros son pequeñas ventanas en las que uno se adentra en esa “oscuridad” fantasmagórica, donde la sensación de silencio es la máxima protagonista. Esta temática se contrapone, y a la vez complementa, con sus paisajes que pertenecen al mundo de lo místico, y que a pesar de desprender una frialdad desgarradora, logran conservar una gran belleza.

Sin embargo, y a pesar de lo tétrico y macabro de su temática, él afirma radicalmente que sus obras no tienen ningún significado, por lo tanto deja a libre elección del público la interpretación de éstos.

Efectivamente, Ricard Chiang es una elección muy recomendable para perdernos en el mundo de la fusión de lo tétrico y lo bello, de lo oscuro y el color.