Lo habitual es que todo piloto con opciones de correr para Red Bull Racing pase previamente por Toro Rosso, si bien lo cierto es que sólo una minoría supera el corte de Helmut Marko. Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo lo hicieron en su momento y hoy son pilotos titulares en Milton Keynes.
Carlos Sainz estuvo a punto de emular a Ricciardo y adelantar su debut de la mano de un equipo pequeño con tal de acumular kilómetros a modo de preparación para su hipotética promoción a Toro Rosso, promoción que debería llegar en 2015 si nada se tuerce.
Sainz mantuvo negociaciones con Caterham, negociaciones que de haber cuajado le habrían permitido acumular diez Grandes Premios de experiencia sin la presión de luchar por resultados, algo que Ricciardo ya vivió en persona en 2011 cuando aterrizó en HRT a mitad de temporada.
"Creo que sirve de ayuda", comenta el australiano. "Me ayudó a entrar en la Fórmula 1, a calmar los nervios. No estaba bajo el foco de la atención mediática, hizo que fuera más fácil llegar al deporte".
"Jules lo está haciendo muy bien en Marussia, se está hablando (de Sainz). A mí no me hizo ningún mal (correr para un equipo pequeño). Como piloto quieres llegar al mejor equipo lo antes posible, pero a mí me ayudó a aprender como es debido".
"También te hace ser más agradecido por todo lo que tienes. Cuando firmé con Toro Rosso era el hombre más feliz del planeta, sabía que quizá podría luchar por puntos. Firmar con Red Bull me hizo ser aún más agradecido por conseguir cosas más grandes, estoy seguro de que lo veremos con otros pilotos".