Hay a quien le gusta hacerse selfies cuando viaja, otros inmortalizan un objeto en cada rincón por el que pasan o quien se divierte transformando monumentos famosos utilizando simples recortes de papel. Este es el caso del fotógrafo Londinense Rich McCor que un buen día decidió salir a descubrir su propia ciudad e inmortalizar sus emblemáticos monumentos de forma diferente.
Así nació la idea de transformar el Big Ben en un reloj de pulsera o convertir el London Eye en una bicicleta usando tan solo recortes de papel.
Además a Lonely Planet le encantó la idea y ahora hace fotos para ellos cosa que le ha permitido visitar más ciudades creando sus particulares fotografías. Así que no os perdáis su Lego Arco de Triunfo, el Jorobado de Notre Dame, la Mona Lisa del Louvre, selfie de la Sirenita de Cophenague,...
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