El cortometraje comienza en el propio dormitorio de Ridley Scott, donde mediante cámara subjetiva trata de representar el punto de vista del protagonista, un adolescente interpretado por su hermano, el también cineasta Tony Scott, cuando se despierta y mira alrededor de su habitación. La película, de marcado carácter experimental, sigue al chico que decide hacer novillos y visitar diferentes lugares de la ciudad con su bicicleta.
Scott incluye diferentes elementos visuales con los que ya se intuye el talento del joven cineasta: la toma del perro muerto, el sol poniéndose entre nubes de rigurosa tormenta o la aridez espeluznante con que retrata una playa, que recuerda bastante a El Séptimo Sello de Bergman. La madre del chico de la bicicleta es la madre real de Scott y el enigmático pescador que aparece hacia el final sorprendiendo al joven que entra en la casa a fisgonear, también es el propio padre del cineasta.
La película se lanzó digitalmente como extra en el DVD de “Los duelistas”, primer largometraje de Scoot para la gran pantalla, quien se había dedicado durante los quince años que separan una y otra producción a trabajar en series de televisión. Y es que, si echamos la vista atrás a premios Oscar y superproducciones, en realidad casi todos los cineastas tuvieron su comienzo en el mundo del cortometraje. Y Boy and bycicle es el empezar a andar de este director quien, con distintos giros en su carrera, ha dado para el cine joyas cinematográficas tan diversas como Blade Runer, Alien o Thelma & Louise. Aquí tienen pues su primer trabajo, subido en dos partes (porque dura 26 minutos) y convenientemente subtitulado. Que lo disfruten.
Filed under: Cine británico, Cine europeo, Cine experimental, Cine independiente, Cortometrajes Tagged: BFI Experimental film, Billingham, Boy and bicycle, Cine, Cine británico, Cine europeo, Cine experimental, Cine independiente, Cortometraje, John Barry, Ridley Scott, Tony Scott