Se sabe que los primeros casos de cáncer tienen un mayor riesgo de
aparición con origen hereditario que los casos de inicio tardío, pero poco se
sabe acerca de si existe componente familiar en cáncer a una edad muy avanzada,
es por ello que investigadores del 'German Cancer Research Centre' y la
Universidad de Lund, en Suecia realizaron un un estudio publicado en British
Medical Journal donde analizaron la base de datos de familias suecas, unos ocho
millones y sus padres biológicos. Los resultados, que se ajustaron por varios
factores, incluyendo la edad, el sexo, el nivel socioeconómico, la zona
residencial, la hospitalización por obesidad, EPOC y alcohol, muestran un mayor
riesgo en los casos cuyos padres fueron diagnosticados en edades más tempranas.
Sin embargo, incluso cuando los padres se vieron afectados por algún tumor en
la tercera edad, el riesgo de que su descendencia sufriera el mismo cáncer fue
significativamente mayor que en el caso de aquellos cuyos padres no estuvieron
afectados. Los investigadores concluyeron que los riesgos familiares tienen
bases en gran parte genéticas. Los científicos creen que los miembros de la
familia (en particular en los hijos) pueden beneficiarse de saber que están en
mayor riesgo de un cáncer particular, ya que les permite evitar factores
conocidos de riesgo modificables para evitar el cáncer.