Son de unos estilos muy del centro de Europa pero no tanto de estas latitudes, aunque hasta aquí llegó la Liga Hanseática, y por eso estas influencias arquitectónicas (imag0102).
Y como es lógico, tanto paseo despierta el apetito, y nos habían hablado muy bien de los dumplings en todos los bálticos, pero en particular de esta franquicia letona, donde se pueden degustar muchos tipos a precios muy razonables (imag05), la "PelmeniXL", sólo hay un local en el centro de la capital pero lo encontramos y degustamos, además también nos habían recomendado la cadena "Lido" como bastante decente para probar comida típica del país y que se puede encontrar en muchas ciudades importantes de la región, y por fin dimos con uno de ellos también, y justo delante de nuestro hotel en Riga.
En general, aunque nuestra visita fue corta se nos hizo muy interesante, y es claramante uno de esos países que hay que repetir, conocer en mayor profundidad, y no etiquetarlo sin haberlo visitado.