De momento, y para ir abriendo boca, os voy a hablar del último de mis descubrimientos y que se ha convertido en mi favorito hasta la fecha. Un auténtico flechazo para la vista y el paladar.
PERRACHICA en Madrid
El lugar ideal para ver y ser visto, lleno de gente guapa, moderna, urbanita y amantes del postureo. El lugar de moda para la gente de moda. Nadie quiere perdérselo y eso se nota a la hora de reservar, ¡casi una misión imposible!.
Sin embargo, una vez que cruzas su puerta de entrada te atrapa y te enamora con cada uno de sus rincones. Su exquisita decoración estilo industrial-colonial consigue que sus 900m2 de local se conviertan en un espacio super acogedor y en el que no falta detalle.
Varias zonas con varios ambientes, cada uno de ellos especialmente diseñado y acondicionado para cada momento del día (y de la noche): una fantástica y original terraza cubierta y deliciosamente decorada para disfrutar de un buen desayuno o de su famoso "Weekend Brunch", una zona principal con comodísimos sofás que invitan a tomarse un buen vermú a medio día o marcarse ese merecidísimo afterwork con los compañeros a la salida del trabajo, un rincón ideal para esa merienda a media tarde con las amigas y varias zonas de comedor y barra de cócteles, cada una de ellas decorada con un estilo diferente, que invitan a comer o cenar, incluso a tomarse esas primeras copas de la noche.
Y como no solo de buena decoración vive un buen foodie, su oferta gastronómica no podía dejar de estar a la altura de las expectativas creadas. Si vais a comer o cenar, os recomiendo las Croquetas de chipirones en su tinta con puntitos de ali-oli, la Pizza de mortadela trufada, boletus confitado, alcachofas, aceitunas negras y huevo de corral (¡riquísima!) y, dejad hueco para el postre,porque no podéis iros sin probar su gofre con salsa de chocolate y fresas, im-presionante.
Tras esto, y con el estómago bien lleno, solo nos queda pedirnos una buena copa y disfrutar... ¡que la noche madrileña es joven!
Imágenes: perrachica.com y fuente propia.