Ingredientes: 350 g arroz Arborio; 1 lubina; 1 cucharada vino blanco; aceite; 2 dientes ajo; 1 cebolla; 2 hojas laurel; sal; pimienta; 20 g parmesano rallado.
Preparación: En la pescadería he pedido que me sacaran los lomos limpios de la lubina y el resto (pieles, espinas y cabeza) los voy a usar para preparar el caldo.
En una olla poner 2,5 litros de agua a hervir con sal; pimienta en grano, laurel, 1 diente de ajo y media cebolla pelada. Cuando empiece a hervir añadir los lomos de lubina y cocinar durante 10 minutos. Sacar el pescado y desmigar en trocitos. Reservar.
En el mismo caldo que está hirviendo añadir los despojos del pescado y cocinar durante 30 minutos. Filtrar y reservar caliente.
En una cacerola poner unas cucharadas de aceite y rehogar durante 5 minutos el ajo y la otra media cebolla pelados y picados. Añadir el arroz y el vino y continuar rehogando. Ir añadiendo cucharones del caldo de pescado al arroz a medida que se vaya consumiendo y cocinar a fuego suave durante 20 minutos sin dejar de remover con una cuchara de palo. A media cocción añadir el pescado desmigado.
Cuando el arroz esté listo añadir el queso parmesano rallado y mezclar bien. Dejar reposar tapado 3 minutos y servir. ¡A simple vista parece soso pero tiene un sabor muy rico y delicado!
La región que visitamos en esta ocasión es el Veneto, una zona que por su enclave tiene una gran tradición de productos del mar, entre ellos el pescado con el que hacen este risotto tan delicado. El secreto es un buen caldo y un buen arroz...
Como siempre me gusta dejaros la receta original a la que sólo he añadido el parmesano (quiero pensar que se olvidaron de escribirlo, ¡no concibo un risotto sin el!):
Vamos ahora con las aportaciones de este mes, todas ellas maravillosas. ¡GRACIAS!
¡Nos vemos el mes que viene con nueva propuesta!