¿Conocéis alguna técnica de arte que combine escultura, pintura, juegos de perspectivas y trampantojos? Como si vivieran en acuarios de madera, los peces de Riusuke Fukahori parecen vivir detenidos en peceras de aguas cristalinas que en realidad son resina. Y las carpas no son reales, ni siquiera son reproducciones tridimensionales de estos animales sino dibujos hechos en diferentes capas con delicados pinceles y pintura acrílica. ¡Verdaderas ilusiones ópticas!
El artista japonés Riusuke Fukahori nació en 1973, y a lo largo de su vida ha perfeccionado una interesantísima técnica con la que elabora sus obras: dibujos de peces que se convierten en cuadros hiperrealistas, pintados sobre superficies tan distintas como madera, vasos de plástico, cazos o incluso baldosas rotas. Mediante pinturas acrílicas y resina transparente consigue engañar al ojo humano, que reconoce como reales los seres fruto de sus pinceles.
Podríamos decir que el tipo de técnica que ejecuta Fukahori es comparable al proceso de las impresoras 3D. Con serenidad y perseverancia, Riusuke pinta los goldfish paso a paso intercalando entre cada mano de pintura una película de resina. De este modo obtiene un efecto tridimensional que aporta realismo tanto al agua como al volumen de los peces. Y, mientras tanto, este artista reconoce estar descubriéndose mismo cada vez que utiliza el pincel como si entrara en un estado de profunda meditación.
Cada obra es tan realista que es prácticamente imposible distinguir si los animales acuáticos están vivos o no. Además, el artista agrega plantas de verdad para recrear los ambientes, de manera que casi podríamos jurar que su arte subacuáctico es real y que sus peces se han quedado quietos por alguna hechicería.
“Voy a seguir buscando mis motivaciones como artista y mi identidad a través de los Goldfish. Mientras que sufra a través de los peces, voy a vivir con Goldfish y voy a mirarme a mí mismo aún más”
Riusuke Fukahori
Si os gustaría conocer de primera mano su técnica para pintar con acrílicos, no podéis perderos el siguiente vídeo. En él, Riusuke realiza un gran goldfish sobre un ventanal de cristal utilizando escobas y brochas. De esta forma, el juego entre la luz del exterior y la opacidad de los pigmentos aportan una dimensión totalmente nueva al trabajo de este artista:
Y vosotros, ¿conocíais ya a este magnífico artista?
¿Os animáis a probar esta técnica con resina y acrílico? ¡Nos encantaría ver el resultado!